12 fotosEl drama de la inmigración, en clave femeninaEstambul es un callejón sin salida para miles de refugiadas. No tienen papeles ni posibilidad de volver a sus hogaresSusana AguileraEstambul - 04 jun 2015 - 12:55CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceYasemin es una mujer musulmana procedente de Sudáfrica. Vive como inmigrante en Estambul gracias a las clases de Inglés que imparte en una escuela privada. Comparte habitación con otras chicas en un albergue barato cerca de la Plaza Taksim.Susana GirónFarinaz Nahjoob es una joven mujer de Irán. Estuvo en la cárcel más de dos años por convertirse a la religión cristiana. Por este mismo motivo fue torturada y repudiada por la sociedad iraní.Susana GirónFarinaz Nahjoob mira desde la ventana de su apartamento. Pudo llegar a Estambul en enero de 2012. Vive sola gracias a la ayuda de su madre y la Iglesia Evangélica.Padece depresión así como otros daños y traumas psicológicos.Susana GirónFatima y Bilal son una joven pareja Siria de Alepo. Ella es hija de Sahara y Zacaria. Con apenas 23 años, ya ha pasado la frontera turca ilegalmente junto a su familia, y ahora espera con incertidumbre el futuro en Estambul. Su sueño es volver a Alepo cuando la guerra termine. Los días pasan despacio en el apartemento que un familiar comparte con ellos.Susana GirónUna familia de refugiados sirios procedentes de Alepo vive en el apartamento de un familiar en Estambul. Recién llegados, todavía intentan adaptarse a la nueva situación que tienen. Algunos de ellos se sientan a la mesa para degustar la cena de Ramadán. Son 18 personas viviendo en un apartamento de 60 metros cuadrados.Susana GirónSahara es una mujer refugiada siria recientemente llegada a la ciudad de Estambul. Tiene seis hijos y cruzó la frontera con otros 16 miembros de su familia. Cruzaron la frontera turca a pie, escondidos entre las montañas, sin apenas equipaje. Zacaria, su marido, me muestra un teléfono móvil donde conservan los pocos recuerdos que les quedan, las fotos de familia.Susana GirónUn niño refugiado sirio intenta aprender turco en un apartamento que comparte en Estambul con otros 17 miembros de su familia. La escolarización de los niños refugiados no existe, por lo que el estudio y enseñanza recae en los familiares que lo acompañan y en su propia iniciativa de aprender. Saber turco es básico para aspirar a lo más básico en la cerrada cultura de este país.Susana GirónUna mujer iraní reza sobre una alfombra turca. La vida de los refugiados e inmigrantes ilegales en la ciudad de Estambul, se desarrolla en muy duras condiciones de vida. Debido a los traumas psicológicos y físicos, una gran cantidad de mujeres no pueden abandonar sus casas por las fobias y miedos que padecen.Susana GirónEl barrio de Tarlabasi es una de las áreas de la ciudad típicamente para inmigrantes en Estambul. Minoría Kurda se entremezcla con refugiados e inmigrantes ilegales procedentes de África y Oriente Medio.Susana GirónMaha Alwande es una mujer Irakí refugiada en Estambul hace ocho meses. Próximamente tendrá que abandonar el apartamento que alquiló con sus últimos ahorros por no tener más dinero para pagar la mensualidad. Prepara las fotos y su carta de refugiada. No tiene donde ir.Todos los objetos personales de ella y sus dos hijos ya se encuentran junto a la puerta esperando el día del desahucio.Susana GirónLas pertenencias de Maha Alwande y sus dos hijos, amontonadas a la espera del día que llegue su desahucio.Susana Girón