El genio de Karl Lagerfeld
La mayor exposición sobre el diseñador alemán muestra en el Bundeskunsthalle su visión de la moda
Karl Lagerfeld (1933, Hamburgo) ha sido una auténtica mina de oro desde que empezó a demostrar sus dotes para el futurismo (en el sentido más conceptual del término): “Karl Lagerfeld diseñó un abrigo en 1954 que sigue aguantando a la perfección el paso del tiempo” dice a El País, vía telefónica, Rein Wolfs, director y comisario del Bundeskunsthalle, en la ciudad de Bonn, el museo alemán que auspicia la exposición más grande que jamás se haya realizado sobre el genio de la moda y que se podrá ver hasta el 1 de septiembre. “Pensemos que es un hombre que ha trabajado para Fendi unos 50 años, para Chloé unos 25 años (en distintas etapas), empezó su propia marca en 1974 y arrancó su colaboración con Chanel en 1983. Pero esto no es lo más extraordinario, lo más extraordinario es su capacidad para diseñar cada colección de forma completamente autónoma, de compartimentar su talento y ser capaz de crear al mismo tiempo cuatro colecciones completamente distintas” dice Wolfs.
Para el director del Bundeskunsthalle, la diferencia entre esta exposición y todas las anteriores dedicadas al modisto alemán es el foco en la moda, huyendo de otras obsesiones de Lagerfeld, como la fotografía: “Esta es una exposición de moda. Tenemos 126 vestidos con sus correspondientes maniquies, más de cien complementos de todo tipo y 177 botones [risas]. Y además, unos 200 bocetos que repasan docenas de trabajos para distintas firmas” cuenta Wolfs.
Además, no se ha querido incidir en el factor tiempo, ni tratar de buscar la evolución en la obra de Lagerfeld sino dejar que sea el visitante el que se pierda en una marea de colores y diseños. “Para nosotros no tenía demasiado sentido tratar de imprimir un ritmo cronológico porque creemos que cada pieza de las que mostramos es importante por sí misma y no porque forme parte de una época determinada. Nos gusta que cada uno decida que es lo que más le atrae sin la obligación de ir tal o cual década” confiesa Wolfs, que no tiene problema en llamar icono a Lagerfeld: “En mi opinión no es solo su estilo, o su manera de actuar, o su vestuario, en mi opinión Karl Lagerfeld es un icono porque fue capaz de reinventar Chanel, cuando muchos opinaban que la marca no tenía ya la fuerza de antaño. No sólo fue capaz de eso sino que volvió a convertirla en la reina de la moda. Eso no puede hacerlo cualquiera, te lo aseguro… pero no solo eso, sino que fue capaz de convertirse a sí mismo en una parte de la moda que esta diseñando. ¿No es extraordinario?”.
Wolfs añade, además, una interesante reflexión a cuenta de las palabras de Jean Paul Gaultier (“la moda no es arte”) pronunciadas hace menos de una semana: “Estoy completamente de acuerdo con lo que dice Gaultier, sin embargo, la moda forma parte de ese ineludible paisaje visual que contemplamos cada día, donde la estética (no solo en la moda) ha adquirido una fuerza descomunal. Desde ese punto de vista podemos compararla con la arquitectura. Esa revolución visual es lo que tratamos de reflejar es lo que tratamos de reflejar en esta exposición”, dice el director, que reconoce que el proceso de producción de la misma fue mucho más rápida de lo habitual en estos casos: “Pues sí, es cierto. Hemos conseguido acabar este show en solo 18 meses, trabajando muy duro, porque creíamos que era el momento justo para hacerlo. ¿Por qué Karl Lagerfeld? Bueno, esto es un centro cultural, y creo que habría que ser muy terco para negar que Lagerfeld es un representante, un gran representante de la cultura alemana, en el mundo. Creo que no existe razón más importante” concluye Wolfs.
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