Por la clínica del doctor Amer pasan unos 60 niños sirios que reciben ayuda psicológica para superar las secuelas de la guerra
Ammán -
El doctor Amer, propietario de la clínica, trabaja durante sus clases con ayuda de varias voluntarias sirias y jordanas.Javi Julio (NervioFoto)Los niños trabajan frecuentemente con pequeños juegos de madera para mejorar su concentración. Muchos de ellos sufren estrés postraumático y, la mayoría, sufre depresión, pesadillas, agorafobia...Javi Julio (NervioFoto)Amer escribe a diario las reflexiones de sus pacientes. El tratamiento a partir de ese momento durará tres meses, cuatro horas al día.Javi Julio (NervioFoto)Los primeros días en el centro, los niños solo juegan y dibujan. Cogen los peluches y los muñecos que quieren y pintan sin ninguna directriz. Javi Julio (NervioFoto)Una voluntaria trabaja con uno de los niños, apartados del resto. Son frecuentes patologías mentales asociadas al estrés postraumático a consecuencia de lo vivido durante la guerra en Siria.Javi Julio (NervioFoto)El doctor Amer realiza numerosos juegos con los niños.Javi Julio (NervioFoto)“Con estos ejercicios les exigimos que despejen sus mentes de los recuerdos negativos y aprendan a concentrarse”, detalla el doctor Amer.Javi Julio (NervioFoto)Una voluntaria se despide de una de las niñas que a diario acuden al centro.Javi Julio (NervioFoto)Los niños también utilizan la música, tanto para relajar como para animar a los niños. Disponen de un aula de música en el centro.Javi Julio (NervioFoto)Retrato del doctor Shafik Amer, con unas palomas dibujadas en la pared, volando a su espalda. “Vuelan los pájaros sobre los tejados de nuestras casas, volvieron los días de la primavera" es la frase de una canción que está escrita en la pared de su centro de psicología infantil.Javi Julio (NervioFoto)
