9 fotosColegios como contraprestaciónLos esfuerzos de la empresa Newmont para compensar a las comunidades afectadas en la zona se centran, sobre todo, en la educaciónAlfredo CálizGhana - 17 abr 2015 - 10:51CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceAlumnos de la Escuela Anglicana de Kenyasi posan en una de sus aulas. A este centro acuden a diario niños procedentes de las pequeñas aldeas cercanas, atraídos por la creación de nuevas clases financiadas por la compañía Newmont. Las comunidades a las que pertenecen son Kantinka, Obinkrum, Asuya y Gomu. Cursan estudios hasta los 15 años.Alfredo CálizCentro de Información y Tecnología de la Escuela Anglicana de Educación Primaria de Kenyasi. Fue inaugurada el 20 de Junio de 2014 y está dotada con 30 ordenadores financiados por la compañía Newmont tras recibir una petición de la padres de los alumnos. En esta sala los estudiantes aprenden programas y herramientas informáticas y de diseño. Es usada a diario por los alumnos de secundaria del centro.Alfredo CálizLos alumnos, todos de uniforme, posan frente a la pizarra.Alfredo CálizEscuela Kodiwohia en el barrio de Olá. Emmanuel Akwasi, Dramani Laar y Jamid Ahmed son alumnos del centro que viven en la comunidad de Yaro Grumah y tienen que andar unas dos horas de camino para ir a clase. Los profesores son conscientes de esta dificultad y dicen que llegan agotados y con poca capacidad para el estudio. Suelen llegar más tarde que el resto de los alumnos y faltan a clase con cierta regularidad. Según su maestra, las autoridades ofrecieron la posibilidad de que los niños estudiaran en Tutuka pero las familias no estaban de acuerdo. Newmont les pagaba un autobús para llegar al colegio pero desde que las familias renunciaron a la posibilidad ofrecida de estudiar en Tutuka, más cerca de su casa, la compañía ha retirado este servicio.Alfredo CálizColegio de enfermería en la ciudad de Ntotroso. Financiado por la Fundación Nadef y abierto en el 2013, hoy tiene 254 estudiantes matriculados y 13 profesores. Es un centro al que acuden alumnos de todo el país.Alfredo CálizEl colegio de enfermería de Ntotroso dispone de instalaciones nuevas y modernas para los estándares de Ghana. Tiene una sala de prácticas, biblioteca, aulas y laboratorio informatizado. También cuenta con una zona residencial, ya que los alumnos estudian y viven en la escuela. Todo ha sido financiado con ese dolar por onza que se extrae de la mina a través de la Fundación Nadef.Alfredo CálizUnos niños juegan en la Escuela Anglicana de Kenyasi. Dentro de los programas de apoyo comunitario de la Fundación Nadef se incluye la concesión de becas para los mejores estudiantes. En concreto, dos de los 320 alumnos de esta escuela han sido becados por esta fundación el pasado año 2014.Alfredo CálizMaestros de la Escuela Anglicana de Kenyasi, uno de los cuatro colegios públicos que existen en esta ciudad de 15.000 habitantes. Muchos de ellos proceden de otras regiones del país y se encuentran adscritos a este centro. Los maestros hablan abiertamente del esfuerzo y las aportaciones de la empresa Newmont a esta comunidad escolar.Alfredo CálizUnos niños caminan de vuelta a casa después de acabar su jornada escolar. Viven en la comunidad de Tutuka y estudian en Kenyasi. Hacen un trayecto de más de una hora para ir y otra para volver.Alfredo Cáliz