Llevan las fotos y los nombres de sus hijos desaparecidos colgadas al cuello. Ellas, sus madres, no pierden la esperanza de reencontrarse con quienes un día huyeron de la violencia y la pobreza y se lo tragó la tierra mexicana
Un total de 43 madres y familiares de migrantes centroamericanos desaparecidos, procedentes de Guatemala, Honduras, El salvador y Nicaragua, recorrieron 10 estados mexicanos.PEP COMPANYSDurante la caravana, una de las principales actividades es la búsqueda constante de información por parte de las madres y del Movimiento Migrante Mesoamericano en las vías ferroviarias por las que transitan habitualmente los emigrantes. En la imagen, unas madres interrogan a unas jóvenes junto a la estación de Chontalpa, en Chiapas.PEP COMPANYS”Mi hija Maribel vino con su amiga Teresa. Salieron de Teguchigalpa el 11 de septiembre de 2002. La Teresa se fue a Estados Unidos con un pollero que la pasó. Y a mi hija me la dejó en Oaxaca, trabajando en la casa de una señora... Ya me dijeron que la vieron en San Luis Potosí, pero la verdad es que nadie sabe donde está", relata Virginia Avila Flores.PEP COMPANYSLas actividades fueron una mezcla de compromiso político, denuncias y emociones. En la imagen, una exposición de fotos de los desaparecidos, en la plaza de Córdoba de Veracruz (México).PEP COMPANYSLos denominadores comunes de los que emigran son la pobreza, la falta de oportunidades, la violencia estructural que aflige sus países de origen. Ven la migración como la única oportunidad de una vida mejor. En la imagen, un grupo de madres de desaparecidos en ese camino hablan con migrantes.PEP COMPANYSPara las familias de los desaparecidos es muy importante el apoyo de la sociedad civil mexicana. Ruben Figueroa (en el centro de la imagen) es coordinador del Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM) que facilitó el encuentro entre Delmi y su hijo Yanel, que desde hacía 16 años vivía indocumentado al servicio de un terrateniente en condiciones de semiesclavitud en el pueblo de San Sebastián Tenochitlán (México).PEP COMPANYSCada uno de los días que se prolongó la expedición se realizó una actividad diferente. Así, los allegados de los migrantes mantuvieron reuniones con organismos gubernamentales mexicanos tanto estatales como federales.PEP COMPANYSA su paso por Juchitán, Oaxaca, la décima Caravana de Madres Centroamericanas tuvo la oportunidad de visitar las instalaciones del Centro de Internamiento y Reinserción de Juchitán de Zaragoza, en Oaxaca. En ese encuentro pudieron recabar algunas informaciones sobre migrantes centroamericanos todavía desaparecidos.PEP COMPANYSLos integrantes de la caravana visitaron un área limítrofe al cementerio de Juchitán porque tenían noticias de que allí había una fosa común con restos de algunos migrantes indocumentados. “Esta es la política del gobierno mexicano hacía los migrantes”, fue el primer comentario de Rubén Figueroa, coordinador del Movimiento Migrante Mesoamericano, al encontrarse en este terreno abandonado, un basurero donde todavía humean restos quemados de plástico, flores secas y llantas. Todo lo que queda de las personas que fueron enterradas en este lugar es una fecha, un número de expediente y una letra que indica el sexo del fallecido.PEP COMPANYSLas madres y familiares de migrantes centroamericanos desparecidos en tránsito por México, mostrando sus fotos en la estación de Huitxla, en Chiapas.PEP COMPANYSLa caravana salió de Tenosique el mismo día en que se habían convocado actos de solidaridad con los 43 estudiantes secuestrados y desparecidos en Iguala (Guerrero). Una involuntaria coincidencia hizo el número de integrantes de la caravana fuera también 43. Este fue su homenaje a los estudiantes.PEP COMPANYS“En la parte sur del país, el principal enemigo de los migrantes es el mismo gobierno que, a través del Programa Frontera Sur, ha militarizado el territorio, cerrando las rutas migratorias tradicionales dificultando e impidiendo el transporte por tren, y exponiendo los migrantes a los riesgos de caminos desconocidos. Sin impedir su tránsito, este Plan lo hace sólo más peligroso", dice Fray Tomás González, miembro del albergue La 72, en Tenosique. En la imagen, la estación de Palenque, Chiapas.PEP COMPANYSEn Huitxla, Chiapas, el grupo de madres centroamericanas —acompañado por personal de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y del Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdoba—, recorrieron la zona, famosa por sus cantinas, pero también por ser punto de explotación sexual de mujeres provenientes de distintos puntos del país y de Centroamérica.PEP COMPANYSLa Caravana ‘Puentes de Esperanza’ finalizó el 7 de diciembre en Tapachula (Chiapas), lugar de paso obligado para los migrantes. Allí, las familias visitaron los centros de detención.PEP COMPANYSCon el apoyo del colectivo Brigada Callejera y Médicos del Mundo, las madres con hijas o hermanas desparecidas hicieron un recorrido por cantinas y zonas donde las chicas son explotadas sexualmente.PEP COMPANYS
