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Ben Affleck defiende el islam de los estereotipos racistas

El actor y director olvida la promoción de su última película para protagonizar un acalorado debate en un programa de televisión

Aflleck, de cara, durante un momento del debate en el programa de la HBO 'Real Time With Bill Maher.
Aflleck, de cara, durante un momento del debate en el programa de la HBO 'Real Time With Bill Maher.Janet Van Ham (AP)

El actor y director Ben Affleck ha roto el molde: en lugar de limitarse a dar entrevistas sin más contenido que el de dejarse ver en la televisión para conseguir espectadores para su nuevo filme, Perdida -que arrasó en la taquilla estadounidense con 38 millones de dólares en sus tres primeros días-, el galardonado guionista y productor aceptó una invitación para participar en el programa de debate de Bill Maher, Real Time (HBO). Entre los temas a debatir, el islam. Y en sus comentarios defendió el islam contra las generalizaciones y los estereotipos racistas. 

Aunque gran parte de los ponentes, así como el conductor del programa, son de corte liberal, los ataques al islam como religión fueron continuos. El escritor Sam Harris aseguró que es “la madre de las malas ideas”. Maher, cuyo desprecio hacia esta religión es conocido, aseguró que el islam actúa como una mafia que acaba contigo “si dices algo en contra, dibujas algo que no debes o escribes algo inoportuno”. Ante tales comentarios, la estrella y ganador de dos premios Oscar, como guionista de El indomable Will Hunting y como productor de Argo, no pudo estar callado. Y arremetió contra todos ellos en un agitado intercambio verbal en el que les dijo que sus comentarios eran “groseros y racistas” y que confunden a una minoría de radicales y yihadistas con los más de 1.600 millones de musulmanes que hay en el mundo. “Es como llamar falso a los judíos o decir que, ya sabes, los negros se matan a balazos”, comparó indigando el intérprete.

Affleck, de 42 años, nunca ha ocultado sus opiniones políticas, unos comentarios que en ocasiones han llevado a fomentar rumores sobre su posible carrera política. Sin embargo, confrontado con esta pregunta por este periódico, el intérprete comentó que no le gusta la política como profesión. “Es un trabajo noble pero no creo que esté preparado. Además, como dijo Jack Kennedy en una ocasión, todas las madres quieren que sus hijos sean presidentes pero no quieren que sean políticos”, añadió. Él sigue inmerso en sus diversas facetas dentro de la industria de Hollywood: mientras promociona su última película, con unas excelentes críticas recibidas que la han posicionado como una de las favoritas en la temporada de premios que ahora comienza a dibujarse, está metido de nuevo en el mundo de los superhéroes convertido en el hombre murciélago en el rodaje de Batman vs Superman: Dawn of Justice

Affleck fue criticado con anterioridad por los estereotipos que mostró en Argo, su último trabajo como director, cuando recreó la historia del rescate de algunos de los rehenes secuestrados en la Embajada estadounidense en Irán en la década de los setenta, cinta que llegó a conseguir el Oscar a mejor filme del año y un reproche por parte del Gobierno iraní. Entonces ya el también protagonista de la cinta recordó que la relación entre “el mundo occidental, los Estados Unidos, y el mundo árabe es complicada”, plagada de conflictos y falta de entendimiento cultural donde “solemos asociar lo negativo de unos pocos a una gran mayoría”.

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