10 fotosSalir del maltrato y de la esclavitudEllas fueron maltratadas por sus empleadores, pero han peleado para salir de la espiral de violencia. Ahora intentan rehacer su vida Hong Kong - 17 sept 2014 - 18:07CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceKamsiah recrea el momento en el que escapó de la casa en la que trabajaba y encontró refugio en un McDonald's abierto 24 horas. Descalza, y sin dinero ni documentación, tuvo que esperar a que una compatriota la llevase a un centro de acogida.Miguel CandelaKamsiah fue acusada de haber robado una cartera de quienes la empleaban con 730 euros dentro. Es una táctica habitual para amedrentar a las mujeres inmigrantes y evitar pagarles así los salarios que se les deben.Miguel CandelaGrace es filipina y tiene 42 años. Firmó un contrato para trabajar en Hong Kong pero la familia la envió a la ciudad china de Dalian, algo ilegal. Luego, sin pagarle el sueldo, la dejaron a su suerte con 20 euros para pagar el viaje de regreso a Hong Kong. Ahora ha puesto una denuncia contra la agencia que tramitó su contrato, pero no cree que pueda pagar la deuda de 40.000 pesos contraída en Filipinas. En la foto posa en Mong Kok, cerca de donde llegó la primera vez al bajarse del autobús.Miguel CandelaSring Atin llegó en 2002 a Hong Kong para trabajar como sirvienta, y sólo disfrutaba de un día de asueto al mes. Después de haber aguantado como muchas otras mujeres indonesias, cambió de familia y ahora es una de las activistas que más enérgicamente luchan para que cambien las leyes de Hong Kong.Miguel CandelaEni Lestari es portavoz del Comité Justicia para Erwiana, una joven indonesia que, como ella, llegó a Hong Kong buscando un futuro mejor y encontró la esclavitud. Quienes empleaban a Erwiana le golpearon en la cabeza hasta provocarle daños cerebrales irreversibles, le arrancaron los dientes, y la enviaron a Indonesia llena de hematomas y con seis euros en el bolsillo. Ahora, inmigrantes como ella demandan justicia y cárcel para sus agresores.Miguel CandelaLos domingos son el día de descanso para las emigrantes. Algunas de Indonesia, como las que aparecen en esta imagen, se prueban vestidos para hacerse fotos y enviar a la familia en su país de origen. Dar imagen de prosperidad es importante para ellas.Miguel CandelaPara disfrutar del poco tiempo libre y conocer a otras mujeres como ellas, un grupo de inmigrantes indonesias organiza un concurso de belleza en un céntrico parque de Hong Kong.Miguel CandelaEn el parque Victoria Park de Wan Chai, mujeres de Indonesia aprenden y entrenan defensa personal en el club de lucha Persaudaraan setia hati Terate con el fin de aprender a defenderse de las palizas que les propinas algunos empleadores.Miguel CandelaLos domingos las calles y los parques de Hong Kong se llenan de mujeres emigrantes que aprovechan para hacer picnic. "Apenas tenemos dinero, así que necesitamos coger la comida de casa y sentarnos en algún lugar público para disfrutar de una charla con nuestras amigas", asegura Kamsiah.Miguel CandelaDos jóvenes emigrantes de Indonesia posan en domingo. Muchas son reclutadas en zonas pobres del archipiélago por mafias que luego les consiguen contratos y las explotan en Hong Kong.Miguel Candela