Malia Obama quiere trabajar en la industria del cine

Malia Obama, la hija mayor del presidente de Estados Unidos, quiere trabajar en el cine, concretamente en tareas de producción. La joven, que cumple 16 años el 4 de julio, consiguió un trabajo de verano como asistente para un día en la nueva serie de ciencia ficción de la CBS Extant, protagonizada por Halle Berry y producida por Steven Spielberg, uno de los principales donantes de las campañas de Barack Obama. En la última contienda electoral llegó a donar a su campaña un millón de dólares.

Según el blog Hollywood TheWrap, la hija mayor del presidente desarrolló varias tareas en el plató la semana pasada en Los Ángeles, donde se rueda la serie. "Ayudó con temas de informática y el director también quiso que tomara la pizarra en una toma", señala un portavoz de la producción. Esta misma fuente agregó que Malia comentó sobre su primera vez detrás de la cámara: "Mi primera vez. Este es un gran problema". La primera dama Michelle Obama acompañó a su hija durante su jornada de trabajo.

En Extant, Berry interpreta a un astronauta que regresa a casa embarazada después de una misión en solitario de un año de duración en el espacio.

Malia asiste a la prestigiosa Sidwell Friends School, en Washington, pero las clases ya han terminado por lo que la joven dispone de tiempo libre. Malia también acompañó a sus padres el pasado fin de semana a California, donde el presidente dio un discurso de graduación en la Universidad de California, en Irvine. Delgada y tan alta como su madre, la joven está en el punto de mira de los diseñadores que destacan su natural elegancia.

Las dos hijas de los Obama están siendo criadas con gran disciplina. Tienen vetado el uso de Facebook. Cuando van de viaje deben escribir sobre lo que han visto o les ha llamado la atención. Entre semana no pueden ver la televisión y solo usan el ordenador para las tareas escolares. Cada una tiene que practicar dos deportes, uno escogido por ellas y otro por su madre. Los Obama tienen por norma cenar con sus hijas y hablar con ellas de cómo les ha ido el día. Malia tiene que aprender a lavar su ropa antes de ir a la universidad y las dos deben comer verduras, en línea con la campaña en favor de la alimentación saludable que promueve Michelle desde la Casa Blanca.