Veinte mil kilómetros borrando fronteras

Mali, por Charles Okereke, participante de Invisible Borders 2010

Arrancan ya mismo. Cruzarán un trocito del planeta Tierra para contarle al mundo que las únicas fronteras que existen son las que están en nuestras mentes, o las que se pintan en los mapas. Son nueve artistas africanos que llevarán literatura, fotografía, vídeo, pintura y otras disciplinas en un viaje por carretera que comienza en Lagos (Nigeria) este 2 de junio y terminará, previsiblemente en Sarajevo (Bosnia) el 31 de octubre.

La iniciativa nace en 2009, cuando diez fotógrafos nigerianos que se habían conocido en un festival de fotografía en Bamako se meten en un mini bus negro y se recorren los casi 2.000 kilómetros que hay entre esta ciudad y Lagos. “Este proyecto surgió como resultado de una necesidad urgente de abordar el significado de la división de las fronteras entre los países del continente africano”, explican en su blog. Salvo en 2013, cada año han repetido una experiencia de la que han quedado numerosas impresiones y manifestaciones artísticas, muchas de ellas recogidas en la página web que da nombre al proyecto, Invisible Borders.

En cada edición se ha realizado un viaje por carretera. Los protagonistas y las rutas han ido cambiando, pero el objetivo siempre es el mismo: reflexionar sobre los contrastes entre las diferentes naciones, analizar las ideas preconcebidas sobre las culturas, habitantes y formas de vida que coexisten en los entre el inicio y el fin de cada recorrido y profundizar en el conocimiento de estas realidades, algo que solo puede llevarse a cabo a pie de calle, conviviendo e interactuando con las personas que los diez artistas que participan cada año -en este son nueve- se cruzan durante sus largos periplos.

Durante el camino, harán paradas de entre cinco y siete días en cada ciudad e irán contando en su blog y otras plataformas digitales sus experiencias a través del texto, la imagen y los audiovisuales. La energía y las ganas por esta nueva aventura se palpan en el blog que han comenzado a escribir, en Facebook y en las fotos que, poco a poco, van dejando caer en su cuenta de Instagram.

Además de las obras personales que publicarán en sus plataformas, los participantes de Fronteras Invisibles desarrollarán varios proyectos en colaboración con asociaciones, museos, centros de arte, artistas locales o instituciones públicas de cada país a través de exposiciones, intervenciones interactivas, charlas y conferencias con el fin de abordar el concepto del intercambio transcultural. Otro de los objetivos de esta compañía itinerante es fomentar la sensibilización de la sociedad sobre problemas que afectan a la sociedad com el cambio climático, contaminación, cuestiones de género, seguidad vial o políticas migratorias en cada país.

Este es el viaje más ambicioso porque por primera vez incluye países europeos donde los nueve de Invisible Borders trasladarán historias de África contada por los propios africanos y aportarán maneras de mirar hacia un continente intentando alejarse de la imagen estereotipada que se tiene de él en Occidente. Empezó como un modesto taller para fotógrafos y se ha convertido en una caravana multicultural en clave africana, en una aventura sobre ruedas donde lo que importa es el viaje, no el destino. Ahora tiene por delante 151 días para demostrar que las fronteras, efectivamente, son tan invisibles como queramos hacerlas.