Bar Refaeli hace pis por la igualdad
La famosa modelo hace un guiño a la comunidad gay y transexual con la que está estrechamente ligada
Bar Refaeli ante un urinario de hombres, con las piernas separadas y las manos a la altura del pubis. Un amigo dispara el móvil, la foto se cuelga en Facebook e Instagram y ya está servida de nuevo la polémica. La modelo israelí acapara comentarios en las redes sociales gracias a una instantánea obtenida, justo cuando en Tel Aviv, su ciudad, se festejaba la Gay Parade, la caravana del orgullo homosexual, una de las citas más importantes de todo el mundo. Era su particular guiño a la comunidad gay y transexual de su país, con la que está estrechamente ligada, a la que ha apoyado en numerosos actos, conciertos y campañas. El mismo viernes, Refaeli subió al macroescenario de Tel Aviv para chillar al mundo: “¡Viva la diversidad y el respeto!”.
En Facebook no hizo ninguna gracia su foto. La estricta política, casi mojigata, de la famosa red hizo que la imagen fuese retirada a los pocos minutos. Luego apareció una versión recortada. Nada que pueda evocar el sexo o la sexualidad cuadra en sus estándares, algo que los amigos de Bar se han encargado de criticar en su muro.
En Twitter, la modelo también dejó su huella por escrito: “Gays, lesbianas, bisexuales, transexuales, todos iguales”. “Tel Aviv, qué locura”, tecleaba ante la multitud, más de 100.000 personas bajo la bandera multicolor, según indicaron las autoridades locales. Los medios locales la han retratado bailando en las calles, fotografiándose con niños y animales, con una diadema arcoíris y un signo de victoria.
Pero esas son estampas de cada año. Lo nuevo, lo provocativo, es su foto personal, hoy bandera homosexual en un Israel entregado a su musa, pero también la diana de las críticas de los más conservadores, como los ultraortodoxos, que ven en ella la materialización de todos los pecados. Y ha revivido, en redes como Walla!, los comentarios sobre su orientación sexual. Un tópico. Son mayoría los que aplauden el gesto de Rafaeli. “¡Eres la mejor!”, “¡Qué estilo!”, “¡Dales fuerte!”, se lee en los foros.
Los radicales persiguen a Refaeli desde hace tiempo. Han pintado su rostro en la campaña de la marca local de ropa Fox, porque lo consideran “provocador” y “pecaminoso”, en palabras de algunos destacados rabinos haredim, y han hecho chistes con ella por dejarse fotografiar, la pasada Navidad, como una mamá Noel. “Se ha entregado a los gentiles. No es una judía”, se leía en Bnei Brak, foco ultraortodoxo en el centro de Israel. Bar, como el que oye llover. “Mi compromiso con los homosexuales es total. Sufren por ser como sienten. Es indignante”, respondió en 2012 a un twittero alterado. Su nueva foto da un paso más allá. Así puede ser cualquier transexual. Tal respetable, tan atractivo, como Bar Refaeli.
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