El padre de Maite Aranalde se encuentra en búsqueda y captura desde 2004
El juez Garzón le impuso una fianza de 12.020 euros en 2002 por colaborar con ETA. -El caso pasó al juez Ismael Moreno
El padre de Maite Aranalde, la etarra huida esta semana tras haber pagado una fianza de 12.000 euros decretada por el juez Eloy Velasco, también se encuentra en búsqueda y captura desde que en 2004 pasara a la clandestinidad tras la publicación de su auto de procesamiento por colaboración con ETA.
Jokin Aranalde Olaondo, un histórico de la izquierda abertzale, había evitado su ingreso en prisión en 2002 tras pagar una fianza impuesta por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón de 12.020 euros. Una vez en libertad, se hizo cargo del caso el juez Ismael Moreno. Aranalde acudió al juzgado durante esos dos años en cumplimiento de la medida cautelar que le habían impuesto para evitar su fuga. En 2004, a raíz de la publicación del auto de procesamiento, se perdió su pista, informa José Yoldi.
Aranalde, de 62 años y antiguo bedel de una ikastola en Guipuzcoa fue detenido en 2002, cuando era responsable de Batasuna en la localidad guipuzcoana de Tolosa, acusado de colaborar con ETA. En concreto, Garzón le acusó de haber entregado en nombre de ETA cartas de captación para ser miembros de la banda terrorista a Eider Ijurko y Ekaitz Aramendi, detenidos más tarde por formar parte del complejo Donosti.
El padre de Maite Aranalde llegó a ser cabeza de lista por Guipuzcoa de la ilegalizada Askatasuna en 2001. Una vez en libertad bajo fianza, Jokin Aranalde pasó a formar parte de una representación de Batasuna que en una rueda de prensa ofreció al PNV sus votos si servían para apoyar la autodeterminación, según informa el diario El Correo.
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