El príncipe Alberto, de lujo y expedición en el Polo Sur

El príncipe Alberto II de Mónaco ha disfrutado en la Antártida de un baño de vapor en una típica sauna rusa, tras participar en una expedición que se lleva a cabo en la zona.

Así lo ha revelado Leonid Slutski, vicepresidente del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma o Cámara de Diputados de Rusia, quien también ha formado parte de la expedición y que ha agregado que el monarca participó también en una amplia investigación ecológica en la Antártida, a través de visitas varias bases polares internacionales.

En la estación rusa Novolázarevskaya, Alberto de Mónaco incluso ha visitado una típica sauna rusa, tras lo cual se mostró "muy satisfecho", según palabras de Slutski, quien además ha explicado que los participantes en la expedición, que concluirá el próximo día 24, trajeron regalos y recuerdos a la base, entre los que había también ramas de abedul, que se emplean en los baños de vapor rusos, y vodka.

Slutksi recordó que se trata de la segunda expedición polar del monarca junto a una misión rusa, después de que en 2006 visitara el polo norte en un trineo tirado por perros, experiencia que el príncipe calificó en su día de "inolvidable". "La expedición actual constituye un ejemplo del fortalecimiento de la cooperación ruso-europea en las investigaciones polares", ha subrayado.

Por su parte, Artur Chilingárov, diputado de la Duma y científico especializado en investigaciones polares, ha dicho que "el principal objetivo del viaje es conocer las condiciones de vida y trabajo de los científicos rusos y compararlas con las de sus colegas de otros países".

Después de su expedición al Polo Norte hace tres años, el jefe de Estado monegasco dio las gracias de forma especial a Chilingárov, quien había coordinado la misión, al tiempo que declaró: "Quizás llegue el día en que junto con Artur viajemos a la Antártida". Ese día llegó este año.