Aznar acusa a Zapatero de "cerrar los ojos y mirar para otro lado" mientras ETA usaba la tregua "para rearmarse"

El presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, acusó hoy al jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de "cerrar los ojos y mirar para otro lado" mientras la organización terrorista ETA utilizaba los 14 meses de alto el fuego "para rearmarse". Durante la inauguración del Campus FAES 2007 en Navacerrada, Aznar denunció el "perverso mecanismo" empleado tanto por ETA como por el Ejecutivo de Zapatero para "manipular el lenguaje" y "ocultar la realidad" hasta el punto de "denominar proceso de paz a la negociación política con unos terroristas".

Aznar fue muy directo en su crítica: "Es el perverso mecanismo que sirve para hablar de normalización política cuando se trabaja en la ruptura de la Constitución; el mismo que sirve para hablar de territorialidad cuando se planea la secesión. Es el vergonzoso método de ocultación de la realidad que consiste en presumir de una etérea paz futura mientras se entrega a pplazos la libertad presente".

Para el presidente de honor del PP, en España se conoce muy bien "esa treta que permite definir como alto el fuego permanente lo que sólo es una tregua parcial utilizada por una banda para rearmarse". Aznar no dudó en criticar "el increíble daño adicional que la ocultación, la mentira y el doble lenguaje de quienes no son capaces de plantar cara al terrorismo con la determinación de derrotarlo causa a la libertad de todos", y añadió que desde la FAES abordan la amenaza del terrorismo " con la volutndad de que no sea demasiado tarde para plantarle cara y derrotarla".

Durante el acto, que contó con la presencia del escritor peruano Mario Vargas Llosa y de la viuda del filósofo y politólogo francés Jean-François Revel, Claude Sarraute, Aznar aseguró que el terrorismo islamista se encuentra "entre los últimos tentáculos del totalitarismo" que han surgido tras la caída del Muro de Berlín en 1989, junto con otras amenazas como "el populismo en Latinoamerica".

El expresidente considera que contra esas "amenazas" no cabe "limitarse a censurar los excesos y buscar buenas intenciones" como antaño hacían algunos periodistas e intelectuales con el comunismo. "Decían que el comunismo tenía buenas intenciones, y en nombre de esa mentira se llenaron las cárceles y los campos siberianos de personas inocentes", añadió.

Sobre la inmigración, Aznar aseguró que cada inmigrante debe asumir "la responsabilidad de aceptar y cumplir las normas del país de acogida" para no ser "condenados al gueto del subisido y del desprecio al diferente". Esto ocurre cuando "se les encasilla como parte del colectivo de los distintos" usando la etiqueta del "multiculturalismo, el relativismo o el buenísmo".