Maragall garantiza la reforma del Estatut y defiende "una nueva relación con España"

El Parlament de Cataluña ha iniciado la sesión de investidura de la VII legislatura catalana en la que Pasqual Maragall será elegido mañana presidente de la Generalitat con los votos de su partido, de ERC y de Iniciativa. En su discurso, el líder socialista ha garantizado la reforma del Estatuto y del sistema de financiación.

Pasqual Maragall ha defendido las líneas principales del pacto de gobierno alcanzado entre la izquierda catalana y ha apostado por "una nueva relación con España" basada en propuestas "claras y compartidas" y no en "mercantilismos". El futuro presidente de la Generalitat ha solicitado además a los populares catalanes que "traten de conseguir que su partido adopte (desde el Gobierno central) posiciones más reflexivas y menos agresivas" en materia de autogobierno porque, en caso contrario, "el drama está servido".

Pese a que ha solicitado no "mirar atrás con ira o resentimiento", el líder del PSC ha comenzado su discurso atacando duramente a CiU y ha asegurado que "se ha acabado el tiempo en que había quien se atrevía a repartir patentes de catalanidad". "Acabamos de pasar unos meses en los que no sólo se ha abusado del poder, por parte de unos cuantos, en beneficio propio, sino que ha habido mucha apropiación indebida de algunas palabras, y ¡ay de aquel que cree que las tiene en exclusiva!", ha afirmado Maragall antes de explicar que su Gobierno será "menos proclive a la adoración" y la "beatificación de los líderes" que a su juicio ha practicado CiU.

"Mucho tiempo, demasiado tiempo, en Cataluña se ha confundido persona y partido, partido y patria. Incluso se ha pretendido traspasar esta confusión como si fuera una herencia patrimonial. Yo no soy Cataluña más que en una parte infinitesimal", ha sentenciado el futuro presidente de la Generalitat.

"Las reglas del juego no se las puede saltar nadie"

El secretario general del PP y candidato a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha apresurado a responder a Pasqual Maragall que si él es presidente del Gobierno a partir de marzo "no habrá ningún drama". Si hay un drama, ha dicho, "será porque el señor Maragall intuye que va a hacer cosas que no son las razonables, lógicas y sensatas".

Rajoy se refería así, sin nombrarla, a la posibilidad de que el Gobierno de la Generalitat realice en el futuro algún tipo de consulta popular en el caso de que las Cortes Generales rechacen el proyecto de reforma del Estatuto, tal y como está previsto en el programa de Gobierno pactado por PSC, ERC e ICV. En este sentido, ha recordado que en España hay unas "reglas del juego" que han sido fijadas por todos y cualquier modificación de las mismas requieren otro acuerdo por parte de todos, en clara refencia a la reforma del Estatuto, que requiere de la aprobación de las Cortes Generales. "Las reglas del juego no se las puede saltar nadie, el primero el señor Maragall, por muy presionado que esté por Carod-Rovira", ha apostillado. Por ello, ha puntualizado que él no está de acuerdo con que el Gobierno de Maragall pueda decidir por sí mismo el modelo de Estatuto de Autonomía que quiere, cuáles son sus competencias y las relaciones con el Gobierno central, porque, ha recalcado, "eso nunca ha sido así" y "hay dos partes", una las Cortes Generales y el Gobierno central y otra el "señor Maragall".

También se ha referido Rajoy a la propuesta de modificar el marco actual de financiación autonómica. "Dicen que se les debe mucho dinero", ha recordado Rajoy, quien ha puntualizado que en España hay un modelo de financiación aprobado por todos, incluida la Generalitat. "Un nuevo modelo tendrá que tener el acuerdo de todos porque sino tendrán que explicarnos a qué comunidad se les restan recursos".