La presunta etarra 'Laia' tenía datos minuciosos de más de 500 posibles objetivos
Ainhoa García Montero fue detenida el 9 de mayo en Francia y está considerada una de las jefas del aparato militar de la banda terrorista
Los disquetes de ordenador incautados el pasado 9 de mayo en la detención de la presunta jefa de comandos de ETA Ainhoa García Montero, Laia, contenían información muy detallada de más de medio millar de posibles objetivos de la banda terrorista. En la operación, desarrollada por la policía francesa fueron detenidas otras tres personas.
En los disquetes hay tanto datos de personas concretas como listados de empresas. Políticos, miembros de las Fuerzas de Seguridad y empresarios figuran entre las personas investigadas por la banda, según fuentes de la policía gala. El acopio de información sobre objetivos por parte de los terroristas procede de muy diversas vías y su acumulación en poder de dirigentes etarras responde a la búsqueda de una mayor eficacia operativa para planificar atentados, según las mismas fuentes.
Los soportes informáticos fueron hallados en poder de Laia en el momento en que se disponía a abandonar el apartamento que ocupaba al norte de Burdeos. Otros tres presuntos terroristas que también fueron detenidos ya habían cargado dos coches con documentos y ordenadores. La Policía considera que uno de los tres detenidos junto a Laia, Aitor García, de 28 años, estaba en una fase de preparación muy avanzada para atentar con la información de que disponía la jefa de comandos.
Labores de captación
Laia está considerada cojefa de comandos de ETA, junto con su compañero sentimental Ibon Fernández Iradi, Susper. La Policía atribuye a Laia labores de captación de activistas desde su incorporación al comando Buruntza de ETA en julio de 2000. También se le atribuye la instrucción de nuevos etarras y haber transmitido órdenes para cometer cuatro atentados. Además, la policía considera que colaboró en la colocación de un artefacto explosivo en el cementerio de Zarautz, con motivo del homenaje al concejal del PP asesinado por ETA, Ignacio Iruretagoyena en enero de 2001.
Los atentados en los que Laia presuntamente dio órdenes fueron en concreto en los que perdieron la vida el presidente de la patronal guipuzcoana, José María Korta, el director finaciero de El Diario Vasco, Santiago Oleaga, el subcomisario de la Ertzaintza, Mikel Uribe, y en el que resultó mutilado el periodista Gorka Landáburu.
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