CC OO pide que los trabajadores con salarios altos coticen más porque viven más años

Comisiones Obreras ha presentado este lunes sus propuestas para reformar las pensiones. Y entre ellas se incluye eliminar el tope que existe a la cotización máxima, por encima del cual no se cotiza y que ahora está situado en los 45.014 euros. Esto implica que los sueldos altos, que CC OO cifra en 1,46 millones, tendrían que aportar más a la Seguridad Social. Y uno de los motivos que esgrime el sindicato es la mayor esperanza de vida de los mejor retribuidos: “Las pensiones máximas se van a beneficiar del sistema de pensiones durante un tiempo mayor que quienes perciben las pensiones mínimas”, afirma en un informe.

Comisiones se apoya en diversos estudios para alegar que los trabajadores con sueldos altos disfrutan de “entre uno y cuatro años más de esperanza de vida”. Los datos oficiales de Eurostat revelan que las personas con nivel educativo alto, un indicador directamente relacionado con la retribución, registran de media un año y medio más de vida que los niveles bajos. En Reino Unido, un estudio también oficial sobre el nivel educativo certifica que los profesionales y directivos viven más que aquellos que desempeñan trabajos rutinarios. En concreto, elevan su esperanza de vida en 3,9 años si es hombre y en 3,1 años si es mujer. En Francia, una estadística oficial elaborada por categorías profesionales concluye que la esperanza de vida aumenta en 6,3 años para los cuadros directivos respecto a los obreros.

En España, el INE ofrece datos de esperanza de vida por comunidades, y de estos se deduce que hay una relación directa entre esta y el PIB per cápita. El sindicato también se acoge a un estudio reciente que detecta que en Madrid la esperanza de vida arroja diferencias de hasta 7 años según el barrio en el que se resida. Cabe recordar que la reforma vigente de las pensiones ya incluye que a partir de 2019 se recortará la prestación inicial en función de los años que aumente la esperanza de vida. CC OO no dice nada sobre el hecho de que las mujeres vivan de media más que los hombres.

Comisiones también argumenta que los salarios altos se están beneficiando más de la recuperación. Según datos de la muestra continua de vidas laborales del INE, la masa salarial por encima de los 45.014 euros anuales ha aumentado un 13,8% en 2015, mucho más que el resto. Además, como la cotización está topada en el entorno de los 3.500 euros mensuales, el sistema acaba siendo regresivo: las cuotas sociales solo restan el 6,5% de la renta disponible en las familias más ricas (consideradas como el 20% más acaudalado), mientras que detraen el 14,2% de la renta disponible de los hogares más pobres (los situados en el primer decil de distribución de la renta).

De llevarse a cabo el destope de las cotizaciones, el sistema perdería contributividad porque la pensión máxima está topada y los salarios altos pagarían más pero recibirían lo mismo. Comisiones responde que eso se puede modificar para que estos cotizantes por la máxima obtengan algo más. Sin embargo, en opinión del sindicato el saldo neto entre gastos e ingresos por esta reforma tiene que ser positivo para la recaudación de la Seguridad Social. Es decir, los salarios altos saldrán perdiendo.

Si las cotizaciones se destopasen por completo, Comisiones estima que se conseguirían 8.626 millones de euros al año en ingresos para arreglar el déficit de las pensiones. Debido a las deducciones que existen en el IRPF, el Estado asumiría entre el 30% y el 40% del incremento de la cuota sobre el salario y el 25% del mayor coste que supondría para las empresas.

Preguntados sobre si esta alza de cuotas afectaría al empleo, los portavoces del sindicato sostienen que los salarios altos son menos sensibles al desempleo y que España presenta unos costes salariales un tercio por debajo de la media europea. Además, las bases máximas de cotización también se encuentran entre las más bajas de la UE. Estas cifras no tienen en cuenta, sin embargo, las comparaciones de productividad.

Por otra parte, el sindicato critica el sistema de revalorización de las pensiones porque solo se aplica buscando la sostenibilidad del sistema, lo que provoca una pérdida de poder adquisitivo. El estudio de Comisiones coteja el sistema español con el del resto de países europeos y llega a la conclusión de que todos los esquemas de actualización de las prestaciones contemplan, de una forma u otra, la evolución del nivel de vida, bien sea reflejando la inflación, el crecimiento del PIB o las alzas salariales. “Me atrevo a decir que esto se va a corregir. No veo ningún gobierno manteniendo este sistema de revalorización durante mucho tiempo”, ha afirmado Carlos Bravo, secretario confederal de Protección Social y Políticas Públicas de CC OO.