Los precios caen en mayo un 1% por la vivienda y el transporte
La fruta fresca se encarece un 7,8% y los carburantes suben un 3,6% sobre el mes anterior
Los precios acumulan 10 meses sin entrar en terreno positivo y cinco meses de cifras negativas. El Índice de Precios de Consumo (IPC) cayó en mayo un 1% en tasa anual, una décima menos que en el mes anterior según confirmó este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
"El menor descenso internual del IPC se debe a la moderación del ritmo de caída de los precios energéticos y, en particular, de los combustibles y carburantes y de la electricidad", subraya el Ministerio de Economía.
No obstante, el IPC sigue registrando retrocesos anuales debido, fundamentalmente, a la caída de los precios relativos a la vivienda y el transporte. En el apartado de la vivienda descienden un 6,5%, seis décimas menos que en abril porque la electricidad está subiendo respecto a la bajada del año pasado. En el capítulo del transporte ceden un 4,9%, dos décimas menos debido a que este mes están repuntando los precios de los carburantes. Y en ocio y cultura los precios disminuyeron un 1,9%, siete décimas menos porque los viajes organizados rebajan menos sus tarifas.
Por otra parte, el INE destaca el comportamiento de las comunicaciones y los alimentos. Los precios de las comunicaciones escalan 1,5 puntos, tres décimas menos que el mes pasado por la estabilidad de los precios telefónicos frente a la fuerte alza de mayo de 2015. Y los de los alimentos aumentan un 1,7%, tres décimas menos pese a la subida de las frutas frescas.
En términos anuales, llama la atención el desplome de un 14% en los productos energéticos y de un 13,5% en los carburantes y combustibles. Los alimentos sin elaboración pierden un 8,3% y los bienes industriales, un 4,2%. Por el contrario, los aceites y grasas se disparan en el año un 15,1% y las patatas y sus preparados, un 12,7%.
En tasa mensual, la variación de los precios registró un incremento del 0,5%, empujada por los precios de los carburantes, la alimentación y la ropa. Los carburantes suben un 3,6% en el mes y encadenan un trimestre al alza. Respecto al mes anterior, la fruta fresca se dispara un 7,8% y las patatas y sus preparados se encarecen un 2,5%. Las rúbricas de vestido y calzado aumentan un 2,6 y un 2,9% mensual respectivamente, motivado por la temporada primavera-verano. Por su parte, la electricidad también aportó un repunte del 0,7% mensual.
Entre los apartados que tuvieron un efecto negativo en mayo respecto a abril, sobresalen los descensos de un 3,6% mensual en legumbres y hortalizas frescas, y del 2% en el pescado fresco. Además, en tasa mensual los viajes organizados se abaratan un 1,3% y el gas un 0,8%.
La inflación subyacente, que no recoge ni los productos energéticos ni los alimentos no elaborados por ser más volátiles, se mantuvo en el 0,7% anual en mayo.
El IPC continúa en tasas negativas a pesar de las políticas expansivas adoptadas por el Banco Central Europeo, que busca que la eurozona alcance en su conjunto una inflación cercana al 2%. Este comportamiento de los precios brinda renta disponible a los hogares en un momento de creación de empleo y contención salarial. Sin embargo, esta baja inflación también reduce los ingresos del Estado, desincentiva la inversión y no ayuda a diluir el peso de la deuda en una economía altamente apalancada.
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