La banca sale al rescate a Isolux y crea un comité de control

El consejo de administración de Isolux Corsán ha aprobado un plan de reestructuración para evitar el concurso de acreedores y la constitución de un comité de seguimiento de dicho plan para presentar a la banca acreedora. El comité estará compuesto por ejecutivos de la empresa y de los acreedores, que han nominado a Nemesio Fernández-Cuesta como su representante. El plan llevará consigo una ampliación de capital, tras la cual la actual estructura quedará diluida considerablemente.

El plan de reestructuración de Isolux, séptima constructora española, persigue la reorganización del pasivo, que asciende a unos 4.600 millones de euros, de los que 1.000 corresponden a deuda financiera. El plan pasa inevitablemente por la capitalización, cuya cuantía deberá decidir el comité de seguimiento con el objetivo de llevarlo a la junta general de accionistas (al no cotizar en Bolsa corresponde al consejo) para su aprobación y para lo que se presupone un plazo de dos meses.

El capital actual tiene a Luis Delso y José Gomis, presidente y vicepresidente del grupo, respectivamente, como principales accionistas con el 54%. CaixaBank, además de ser acreedor importante, cuenta con el 28%, proveniente de la antigua Banca Cívica; el Fondo de Garantía de Depósitos tiene el 11%, que pertenecía a Caja Castilla La Mancha (CCM), y Unicaja y EDB el restante.

La ampliación prevista, que tendrá que determinarse en este periodo, diluirá la actual estructura y llevará a los actuales principales accionistas a una participación de alrededor del 10% como máximo. A su vez, los nuevos propietarios, que serán las entidades acreedoras principalmente, decidirán la gestión de la empresa, que será presidida por Delso al menos mientras dura el plan. No obstante, la incorporación de Nemesio Fernández-Cuesta en el citado comité de seguimiento con un cargo de responsabilidad notorio le confiere posibilidades de ocupar en el futuro la presidencia. El nombre de Fernández-Cuesta ha sido propuesto por CaixaBank, que le conoce bien por su paso como director general de Repsol, en el que el banco es accionista de referencia.

La medida inmediata ha sido una inyección de capital de 200 millones, de los que la mitad corresponden a CaixaBank. Del total, el grupo ha recibido ya un primer pago de 80 millones abonado por CaixaBank y Santander, que tiene mayor exposición de deuda que la entidad catalana (650 por 350 millones). Además de Santander y CaixaBank, entre los principales acreedores figuran Popular, Bankia, Sabadell y Société Générale. Hay un paralelismo con Abengoa, que también se refleja en que KPMG será la firma que asesore a la banca en este proceso, mientras que Isolux ha contratado a las firmas Rothschild y Houlihan Lokey. No obstante, en este caso no ha presentado preconcurso y uno de los acreedores es accionista importante.

La ampliación de capital diluirá la participación de Luis Delso y José Gomis del 54% a alrededor del 10%

La situación de Isolux había alcanzado cotas inadmisibles, según fuentes acreedoras, por lo que el plan se negociaba desde hace meses. Además, la compañía ha procedido a desprenderse de activos y tiene en venta la fotovoltaica T-Solar y un conjunto de líneas de transmisión de Brasil. Asimismo, está pendiente de cerrar el reparto de activos que pactó con el fondo canadiense PSP cuando resolvieron liquidar la empresa conjunta de concesiones que mantuvieron hasta 2015.