El Banco de España y Economía ultiman un profundo saneamiento de Bankia
La operación se hará mediante el préstamo de miles de millones del Estado El ‘decreto Guindos’ ampara la medida, que incluye cambios en la gestión
El Banco de España y el Ministerio de Economía ultiman un profundo plan de saneamiento de Bankia que incluiría cambios en la gestión del grupo presidido por Rodrigo Rato, según fuentes financieras. El movimiento se iniciará mediante la aplicación del real decreto de reforma financiera desarrollado por el ministro Luis de Guindos. Esta norma permite la inyección de dinero público a través de bonos convertibles en acciones, conocidos en el argot financiero como cocos. Este dinero deberá ser pagado por la entidad a un tipo de interés de mercado, cercano al 8%. Tanto el Ministerio de Economía como Bankia declinaron realizar comentarios.
En los últimos diez días, el ministro de Economía y el Fondo Monetario Internacional (FMI), han sugerido que Bankia tenía pendiente un profundo y urgente plan de saneamiento de sus activos inmobiliarios. Esta operación podría cambiar las cuentas de resultados de 2011. El hecho de que Deloitte no presentara la auditoría de ese ejercicio la semana pasada, pese a haber acabado el plazo, había alarmado al mercado.
Guindos y el FMI advirtieron de las necesidades de Bankia en los últimos días
Fuentes financieras comentaron ayer que Bankia y su matriz el Banco Financiero y de Ahorros (BFA), que es el banco malo donde se acumulan los activos inmobiliarios, podría necesitar entre 5.000 y 10.000 millones para limpiar el ladrillo. La cartera de créditos inmobiliarios morosos y de activos adjudicados por impago de préstamos asciende a 31.800 millones. La morosidad en el ladrillo es del 28%, aunque tienen provisiones por 8.300 millones. Algunos expertos sugieren el modelo de Royal Bank of Scotland o Lloyd’s, que se recuperan de la crisis con el Estado como accionista.
Para tener munición, el Gobierno anunció en febrero que reforzaría el capital del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en 6.000 millones más, hasta los 15.000 millones, con una emisión de deuda. Este dinero se contabilizará como deuda pública, pero no será déficit porque el Estado, supuestamente, ganará con la operación, según dijo Economía al presentar el proyecto.
La normativa permite pedir ayudas al Estado cuando se produzca una fusión en la que los activos crecen más del 10%. Otras fuentes defienden que la entidad podría recibir el dinero, y seguir en solitario. Este dinero se debe destinar al saneamiento y los gastos de cierres de oficinas y despidos. Unicaja ha recibido esta ayuda del Estado por 850 millones en la absorción de Caja España-Duero.
El mercado cree que la entidad es clave para despejar dudas sobre la economía española
En caso de decidirse una fusión, las posibilidades son amplias. El FMI dijo que había algunas entidades con un futuro incierto. Economía presiona a cuatro: Liberbank, BMN, Unicaja e Ibercaja, para que se unan con urgencia.
Pero el socorro incluye un plan de viabilidad que debe ser aprobado por el Banco de España y Economía, que incluye cambios de gestores. Bankia no será una excepción, dicen fuentes del mercado. El FMI dijo textualmente que “es esencial” que la entidad de “mayor tamaño” con dificultades “tomen medidas rápidas y decisivas para fortalecer su balance y mejorar su gestión y su gobierno corporativo”.
Entre los grandes gestores internacionales y bancos de inversión existe el convencimiento de que si la entidad presidida por Rato no hace frente a un fuerte saneamiento no se despejarán las dudas sobre el sistema financiero español y no bajará la prima de riesgo. Es difícil, por no decir imposible, ir contra una certeza instalada en los mercados y éstos creen que Bankia es el tapón para la solución del sistema financiero.
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