Montoro acusa a la Junta de "falsear" su presupuesto con fines electoralistas

La gestión de las cuentas públicas fue ayer el argumento nuclear de la primera jornada de la convención que el PP de Andalucía celebra en Málaga para ultimar el programa electoral con el que confía ganar los comicios autonómicos el 25 de marzo y que tuvo como principal protagonista al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Sin remilgos por su nuevo papel institucional, el ministro elevó su intervención a la gresca y acusó a la Junta de "falsear" sus cuentas y haber inflado premeditadamente el presupuesto de 2012 con una previsión de ingresos "que está muy lejos de ser real".

Un día después de telefonear a la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, para limar asperezas y concretar una próxima reunión, Montoro aprovechó el acto de partido para reprobarle. "La consejera ha dicho ahora que debido a los recortes de Rajoy, la Junta tiene que reducir 2.000 millones de euros de su presupuesto. Le llama recorte de Rajoy a haber inflado los ingresos de los presupuestos, a falsearlos, y ahora tiene necesariamente" que corregirlos. Montoro apeló a la transparencia y a la claridad en las cuentas y a desterrar la demagogia "siempre, haya o no elecciones" .

El PP andaluz arropa al ministro llamado a "ordenar el desbarajuste"

Montoro arremetió contra la gestión de las cuentas públicas de los gobiernos central y autonómico del PSOE, y dijo que se ha encontrado en los cajones del ministerio con "el agujero negro" del déficit oculto. "Es imposible que gobiernen con las cuentas claras, no entienden lo que es la transparencia", dijo. En esta crítica abundó también el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, quien lamentó que los socialistas cifraron la deuda municipal en 400 millones, pero ya lleva encontrados 760 "y aún queda más por contabilizar". En el mismo escenario donde en la convención nacional del PP en octubre, mes y medio antes de su arrollador triunfo en las generales, Montoro explicó que era necesario rebajar impuestos para no frenar la reactivación económica, ayer volvió a insistir en que la subida del IRPF decretada en el segundo Consejo de Ministros de Rajoy es una medida "excepcional y provisional" y que reparte el esfuerzo de forma "equilibrada y ponderada".

El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, que no tenía programada ninguna intervención en la primera jornada de la convención, subió al escenario espontáneamente para tener un gesto cargado de simbolismo con el ministro, al que colocó como cabeza de lista en las generales por Sevilla. "Nos sentimos muy orgullosos de que uno de los nuestros, jiennense de toda la vida, sea ministro de Hacienda, y todos los que estamos aquí apoyamos con todas las consecuencia a quien tiene en sus manos reformar la administración pública, solventar la financiación autonómica y local y ordenar el desbarajuste de cuentas públicas que han dejado los socialistas".