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Reportaje:Relevo en la alcaldía | El discurso

"Cambian las personas, se mantiene el programa político"

Botella refrenda el proyecto olímpico, promete austeridad y pone el énfasis en los servicios a los más desfavorecidos

Preocupada quizá por obtener el tradicional plazo de 100 días (85 le concedió el portavoz de IU, Ángel Pérez, "en esta época de recortes") antes de ver juzgada su gestión, Ana Botella trató ayer de desactivar los principales prejuicios que contra ella mantienen tanto la oposición como parte de la ciudadanía.

La alcaldesa de FAES, la fundación conservadora del Partido Popular que preside su marido, reafirmó ayer su "compromiso con el cumplimiento del programa" de las elecciones municipales de mayo, que, como su responsable entonces, Alberto Ruiz-Gallardón, se puede ubicar en la esquina más progresista del Partido Popular. "Cambian las personas, pero se mantiene el proyecto político", dijo.

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La alcaldesa se apresuró a renovar su compromiso olímpico con Madrid 2020, "un esfuerzo que ocupa un lugar destacado" en sus prioridades. "Para cumplirlo no es necesario ningún nuevo gasto hasta conocer la decisión del Comité Olímpico Internacional, porque ya hemos construido el 80% de las infraestructuras", recalcó. Y es que, además, la alcaldesa continuadora del despilfarro prometió "austeridad" ("otra cosa sería ficticia e irresponsable"), y se comprometió a hacer de ella un "principio estructural" del Ayuntamiento. "Creo que reducir el gasto administrativo corriente y fomentar el uso racional de los recursos es una exigencia moral y de sentido común", aseguró.

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La alcaldesa heredera de las obras faraónicas concluyó: "Podemos decir con legítimo orgullo que las grandes inversiones ya están culminadas, y ello nos permitirá concentrar nuestros esfuerzos en la gestión de los servicios básicos".

"Pienso en nuestros mayores. Pienso en quienes perdieron su trabajo. Pienso en las personas que viven en soledad, en quienes están excluidos. Pienso en todos ellos, y me siento muy cerca de todos ellos. Como concejal de Servicios Sociales [2003-2007] he conocido de cerca sus problemas. Quiero que sepan que voy a ser la alcaldesa de todos los madrileños pero que, en primer lugar, voy a ser su alcaldesa". Botella prometió "atenderles y ayudarles", porque "ignorar su necesidad, o enterrarla entre otras prioridades aparentemente más acuciantes, es empezar a perder la batalla contra la injusticia".

Como concejal de Medio Ambiente (2007-2011), Botella se comprometió a "trabajar por una ciudad cada día más verde". Para ello, esta área "seguirá siendo la que concentre la mayor parte de las competencias en materia de servicios". Gallardón la reforzó tras las elecciones de mayo para otorgar más poder a su sucesora, y ella mantendrá esa estructura. En los próximos meses se revisarán todos los contratos de limpieza urbana, con el fin de concentrarlos y ahorrar así costes. Además, el pago se ligará a la satisfacción ciudadana. "Sabemos que nuestras empresas están perfectamente capacitadas para asumir el cambio", lanzó.

Los otros dos ejes fundamentales de sus tres años de mandato son heredados también de su antecesor: el compromiso por el empleo (la principal apuesta electoral de Gallardón fue crear 150.000 empleos en esta legislatura) y el nuevo Plan General de Ordenación Urbanística. "Sin empleo no hay desarrollo personal ni desarrollo posible para la sociedad", dijo ayer. La única medida que precisó fue "la puesta en marcha de una reforma urgente" para que cualquier ciudadano pueda abrir "actividades generadoras de empleo sin más intervención que su mera comunicación". "Extenderemos el sistema a otras actividades distintas de las comerciales que también tienen una incidencia importante en la generación de empleo y actividad económica. Cualquier pequeño negocio que no precise de una declaración de impacto ambiental podrá acogerse a él, sin más trámites burocráticos, pero sometiéndose después a un estricto control posterior". Respecto a la reforma urbana, fue más ambiciosa aún: "Esta va a ser la legislatura del Plan General". Su objetivo es tenerlo listo en tres años para "crear las bases del Madrid del siglo XXI".

Botella destacó además que la capital se encuentra "en la división mundial de honor" a nivel cultural. Esta área fue muy querida por Gallardón, que colocó al frente a Alicia Moreno, miembro de la Junta de Gobierno pero sin acta de concejal ni afiliada al PP. Su continuidad se encuentra ahora muy en el aire.

Concluyó su discurso como lo había empezado, tratando de enfatizar que es la alcaldesa "de todos los madrileños". "Hemos demostrado que somos capaces de superarnos ante las situaciones más difíciles, y que, por encima de las muchas diferencias de esta sociedad tan diversa, sabemos trabajar juntos si es preciso".

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