Un recorrido por la Sevilla romana

Quien quiera conocer mejor el pasado romano de Sevilla tiene en la plaza de la Encarnación un lugar ideal. Estos días este enclave, repleto de vestigios arquitectónicos romanos en el espacio Antiquarium, añade un atractivo más: la exposición temporal Roma quanta fuit. Esta muestra, que estará abierta hasta el 2 de junio en el Antiquarium, presenta piezas extraídas de las excavaciones de La Encarnación, a excepción de dos ánforas de la colección municipal. Las piezas seleccionadas proceden del Museo Arqueológico de Sevilla. Además de los elementos arqueológicos de origen romano, hay otros procedentes de los periodos visigodo e islámico.

"La importancia histórica de muchas piezas es excepcional. La colección es muy diversa en cuanto a estética y cromatismo", señaló ayer el comisario de la exposición, Fernando Amores, en la inauguración de la muestra. "Hay elementos arquitectónicos de mucha calidad histórica y estética", explicó Amores.

Entre las piezas más bellas destaca un pequeño torso de la diosa Venus para altares domésticos que data del siglo II. Una herma (busto) de Alejandro en mármol del siglo I que formaba parte de la decoración doméstica es uno de los tesoros de la exposición. Un retrato honorífico o funerario de un particular que data del siglo III es otro de los atractivos de la muestra. El retrato de esta persona comparte espacio en una vitrina con un torso de Eros del siglo I.

Una de las piezas imprescindibles de la muestra es un capitel corintio de acanto espinoso en mármol blanco que data del siglo V, en la época final del Imperio Romano. La belleza y finura del capitel romano contrasta con la tosquedad de dos capiteles en granito que datan de la época visigoda.

Un conjunto de lucernas (lámparas romanas de aceite) desechadas por defecto de cocción en el horno confirman la "diversidad" de la muestra, a la que hizo referencia su comisario. Amores insistió en que la exposición bucea en los ámbitos doméstico y laboral (factorías).

La muestra presenta asimismo huesos y escamas de diferentes pescados recogidos en las piletas de la factoría de salazones. Están fechados entre los años 50 y 70. Entre las piezas más llamativas figura un enterramiento infantil en ánfora que data del siglo VI y está encuadrado en la época visigoda.

El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, resumió ayer las características de la muestra: "Lo que exponemos hoy son los testimonios de los sevillanos que habitaron Hispalis". La delegada de Cultura, María del Mar Sánchez Estrella, recalcó la "voluntad política" que existe para convertir en permanente la exposición temporal, es decir para que las piezas se queden definitivamente en el Antiquarium.