Barberá diseña un presupuesto lastrado por la crisis y la deuda

El proyecto de presupuesto del Ayuntamiento de Valencia para 2012, presentado por la alcaldesa, Rita Barberá, al día siguiente de las elecciones, trae recortes y más recortes. Valencia tendrá en 2012 unas cuentas lastradas por la crisis -con una caída notable de ingresos- y por la elevada deuda del Consistorio -que lo deja sin apenas margen para obtener dinero adicional-.

"Son unas cuentas austeras, responsables y equilibradas", lanzó la regidora. "Son irreales e incompletas", replicó la oposición, a la que ayer la Junta de Gobierno entregó un dossier algo más completo que el facilitado a los medios de comunicación, aunque sin las partidas por áreas de gobierno, aseguró la oposición.

El total asciende a 715,8 millones de euros, lo que supone un descenso del 1,7% respecto al de 2011. El consolidado, que suma empresas y organismos públicos municipales, se sitúa en 783,8, con una disminución del 0,56%.

Barberá achacó los raquíticos ingresos previstos en 2012 a los 25 millones de euros que debe al Gobierno español por la liquidación de la PIE (Participación de los Ingresos del Estado). Si a esto se añade que los impuestos siguen congelados y la recaudación continúa a la baja por la crisis, el resultado es una disminución de los ingresos del 2,3% por este concepto, dijo Barberá de viva voz, sin presentar una tabla detalladas por ingresos y gastos.

Nóminas congeladas

El Consistorio calcula que recaudará 288,4 millones de euros por impuestos indirectos (IRPF, Vehículos, IAE, IBI y Plusvalías). Los impuestos directos caerán un 21%, sobre todo por el descenso del IVA.

Cuando los ingresos descienden y el Consistorio está a tope de deuda, como es el caso de Valencia, solo cabe la tijera. La alcaldesa Barberá anunció un descenso medio del gasto del 10%, con la única excepción del presupuesto dedicado a bienestar social y el empleo.

El Ayuntamiento gastará el año próximo 244 millones de euros en las nóminas de sus empleados, un 4,7% menos que en el ejercicio vigente. Los salarios de los empleados municipales seguirán congelados y además se amortizan las 112 plazas que han quedado vacantes en diferentes servicios de la Corporación, según explicó la regidora. El gasto corriente es el que más cae.

El Consistorio que gobierna con mayoría el PP ha presupuestado un gasto corriente de 300 millones de euros, lo que significa un recorte de 43 millones de euros -un 12,6% menos que en 2011-. Barberá ofreció porcentajes de ahorro en alumbrado, sellos y material de oficina, pero respecto de 2009. Los gastos de representación se reducen un 20%. "No sé que haremos en Fallas", exclamó la alcaldesa en alusión a este recorte. Los grupos municipales renuncian, de mutuo acuerdo, a 46.000 euros anuales y, según el vicealcalde, Alfonso Grau, el grupo mayoritario, del PP, es, por este motivo, el que más pierde. El Grupo Popular no renuncia, sin embargo, a los escoltas, con los consiguientes coches oficiales.

La deuda se reducirá en 2012, si se cumplen las previsiones, de los 890 millones actuales a los 835, lo que dejará el porcentaje total en el 117%, ocho puntos por debajo del 125% máximo que marca la ley. Se deben reducir 60 millones de euros en obligaciones. También habrá recortes de subvenciones a la Federación Valenciana de Asociaciones de Vecinos, o a la Junta Central Fallera. Las ayudas directas a las comisiones falleras no se tocan.

Las inversiones sufren un tijeretazo del 15% respecto a este año y se quedan con 33,7 millones del presupuesto. El Gobierno local considera prioritarias las obras del ciclo integral del agua, el Pont de Fusta, la plaza Redonda, el Cabanyal y el Centro Cultural de La Rambleta, entre otros.

"Son unas cuentas que se podrán cumplir, y si hay variaciones", agregó Barberá, "serán al alza". La regidora se marchó inmediatamente a las Cortes Valencianas a votar y dejó al vicealcalde, Alfonso Grau, para solventar las dudas de los medios de comunicación. Grau explicó que el Gobierno municipal agrupará las contratas de mantenimiento de edificios y también las de jardinería y poda para racionalizar el gasto y ahorrar de uno a dos millones. También fusionará dos entidades municipales sin ánimo de lucro como CEyD y la Fundación de la Innovación (Fivec). E incluso se revisarán las subvenciones tras detectarse que se dan a la misma entidad desde diferentes concejalías, reconoció el vicealcalde, que precisó que no son de mucha cuantía.

Los partidos de la oposición opinarán hoy sobre el proyecto de presupuestos del Gobierno de Barberá, pero ayer avanzaron una primera impresión. "El problema del gasto corriente es el descontrol que hay", dijo el edil socialista Pedro Sánchez. "Pese a las promesas de austeridad de la alcaldesa, este año los gastos autorizados de las concejalías han crecido un 8%", replicó.

Sánchez lamentó que el proyecto de presupuestos se aprobase sin que empresas y entes municipales como la EMT o la Universidad Popular sancionasen sus cuentas.

El consejo de la EMT aprobó con minutos de diferencia su propuesta de cuentas para 2012, donde se prevé una subida de tarifas. El Consistorio aportará 55 millones de euros, a pesar de que el coste del servicio asciende a 104 millones. Los socialistas ironizaron al respecto: "Barberá debe esperar un milagro en su gestión o simplemente está falseando las cuentas", dijo el edil del PSPV cuando vio que la EMT prevé un descenso de las pérdidas del 18%.