'Metal' para gafapastas
El 'heavy' intenta abrirse paso fuera de su feudo. Su arma secreta es Mastodon, un sofisticado cuarteto estadounidense que se inspira en Melville o Dostoievski
En la galaxia del metal, un puñado de bandas están rompiendo el estúpido cliché de que el rock duro es para perdedores e ignorantes. Las referencias literarias y culturales han poblado desde siempre las letras de grupos heavies (Alan Poe, Hemingway, Homero, Aldous Huxley... han sido referentes en bandas como Iron Maiden o Metallica), pero son Mastodon los que están consiguiendo borrar el estereotipo. Una muestra: tocaron este verano en el Sonisphere de Getafe, y entre el público chicas con el look Amélie disfrutaban de sonidos que muchos veteranos del metal calificaban de "demasiado duros" mientras buscaban sombra y una cerveza. ¿Empieza a estar bien visto el heavy entre los gafapastas?
"En el rock están personas propensas a romper moldes. No veo eso en el pop"
Brann Dailor (Rochester, Nueva York, 1975) recibió a EP3 en las bambalinas del festival para hablar de su quinto álbum de estudio, The hunter, que verá la luz el 27 de septiembre. Con un capuccino en la mano, este batería autodidacta, que abandonó el colegio a los 17 años por problemas familiares y pasó a trabajar en turnos de noche ("en curros de mierda") y a tocar en bandas de art-rock, es el pilar del grupo formado en Atlanta en el año 2000.
Un buen día, Dailor estaba leyendo Moby Dick y vio concomitancias entre los marineros en pos de la ballena blanca y un grupo de rock dando vueltas por el mundo a bordo de una furgoneta en busca de... no se sabe qué. De ahí nació Leviathan (2004), el álbum que hizo que The New York Times girara la cabeza hacia ellos: "Mastodon es, por defecto, la banda de metal para gente que se cree demasiado lista para el metal". Su crítico Ben Ratliff, en un artículo donde los mide con músicos de jazz, llegó a decir: "Resume con una agudeza increíble las últimas tres décadas de rock duro".
¿Y sus influencias literarias? Dailor cita a Melville, claro, y también a Dostoievski, "y a todos los clásicos, obviamente. Me paso el día leyendo". ¿Obviamente...? "Somos artistas", recuerda mientras se rasca un tatuaje. Dailor asume con naturalidad y una sonrisilla la etiqueta de banda sofisticada. "No me sorprende, creo que en el rock duro está implicada parte de la gente más talentosa y artística que conozco: el tipo de persona autoexigente, propensa a romper moldes y a buscar nuevos lugares. No veo eso en el pop, la verdad. O en el rap. Esas producciones masivas, basura motivada por el dinero... No creo que el rock duro sea para perdedores, porque además ¡yo soy un ganador!" [risas].
Con The hunter (su tercer elepé con Warner) ya no estamos ante un disco "de concepto", con una trama. Su título (que se traduce como El cazador) es un homenaje al hermano del guitarrista Brent Hinds, muerto durante un accidente cinegético. La banda ha dado un paso que ha desatado las alarmas entre sus fans de toda la vida: han fichado al productor Mike Elizondo, habitual de grupos ultracomerciales de hip-hop y pop: Eminem, Maroon 5, Nelly Furtado... Dailor se defiende: "No ha coloreado nuestro sonido, nos ha sacado más partido. No digo que seamos vagos, pero a veces uno no se disciplina lo suficiente. Es bueno tener un testigo objetivo. Mike es cultivado, es fiable y rápido. Nunca tuvimos una disensión con él. Nos dejó ser Mastodon".
La banda admite que Warner apuesta por ellos, tratando de llegar a una audiencia más amplia y sofisticada: "Así es: la idea es alcanzar una cota más elevada", reconoce su líder. Para eso no solo han fichado a un productor de masas; también han cambiado las carátulas y tipografías. Pero quiere tranquilizar a los puristas. "Es verdad que este álbum es muy distinto a lo anterior. No está tan orientado hacia lo progresivo, es más directo. Son buenas canciones, pegadizas... Espero no decepcionarlos".
The hunter (Warner) se edita el 27 de septiembre.
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