Sin cobrar, sin entrenarse
Los jugadores del Rayo se plantan por los impagos y el presidente asegura una solución
El Rayo Vallecano no sale del atolladero. Al equipo, a punto de comenzar una nueva etapa en Primera ocho años después, le invade un ambiente de incertidumbre muy alejado de la ilusión que despertó su ascenso. El club, acogido a la Ley Concursal desde el 21 de junio, tiene una deuda cercana a los 22 millones de euros, debe el salario de varios meses a los futbolistas y cobra fuerza la posibilidad de que se presente un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecte a empleados y a futbolistas. El presidente, Raúl Martín Presa, afirmó al llegar a su cargo, en mayo pasado y tras la salida de la familia Ruiz-Mateos, que pagaría a los jugadores antes del 30 de junio. La promesa no se cumplió y la plantilla decidió no iniciar la pretemporada ayer como estaba previsto. En su lugar, los futbolistas mantuvieron reuniones individuales con el máximo mandatario rayista.
"A mí me ha asegurado que el jueves tendrá los documentos necesarios para pagarnos una parte de lo que se nos debe. Confiemos en que sea así", explicaba anoche Míchel, uno de los capitanes del equipo, quien aseguraba que Martín Presa no mencionó el posible ERE. El jugador reconoce que la plantilla tiene planeado comenzar mañana los entrenamientos: "Es lo que teníamos previsto desde la reunión del lunes". El encuentro al que se refiere Míchel se produjo entre los futbolistas, el presidente del club, los administradores y representantes de la Asociación de Futbolistas Españoles. En esa reunión, se comunicó que el club no pagaría a la plantilla el dinero que se les debía. "La decisión de posponer la vuelta a los entrenamientos ha sido del técnico y nosotros la hemos acatado", explicaba José María Movilla, otro de los capitanes, a la salida. Los futbolistas ya meditaron la posibilidad de plantarse a mitad de la temporada pasada, aunque finalmente descartaron esa vía y acabaron subiendo a Primera. Pensaban que esa sería la solución a buena parte de los problemas. Ni el ascenso ni el cambio de dueños ha modificado la situación.
A pesar de la delicada situación y al posible ERE, el Rayo sigue reforzando el equipo para la próxima temporada. Ayer se pasó por las oficinas del estadio el lateral brasileño Sueliton Pereira, primera incorporación del equipo, optimista acerca de su futuro y el del club. "Estoy muy feliz de estar aquí. Espero que los problemas que existen se resuelvan de la mejor manera posible", deseó. Mientras, los aficionados siguen moviéndose para mostrar su descontento con la situación del club. La Agrupación Deportiva Rayo Vallecano convocó ayer por la tarde una manifestación en las inmediaciones del estadio a la que estaban invitados todos los empleados del club y los jugadores de todas las categorías.
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