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Reportaje:SIN COCHE | Casarrubuelos

El malecón de los recién casados

Numerosas parejas foráneas acuden a celebrar su boda al Ayuntamiento de la localidad bajo los retratos del difunto alcalde comunista y del Che Guevara

Juan Diego Quesada

Las bodas civiles se ofician los fines de semana en el salón de plenos del Ayuntamiento, espacio presidido por una imagen del Che Guevara. Es común que vengan hasta aquí parejas homosexuales que quieren contraer matrimonio. Un cuadro de Julián Sánchez, el alcalde comunista que murió a finales de enero en Cuba, cuelga en la entrada. La escena no infarta al párroco del pueblo, Pablo Morata, convencido de que este es un pueblo "de gente buena". El rebaño de Morata, además de los fieles que acuden regularmente a misa, está compuesto por una docena de expresidiarios que buscan reinsertarse en la sociedad. Unos cuantos kilómetros a las afueras, adonde se llega por un caminito de tierra, unas monjas de clausura velan los huesos de fray Pedro en un convento.

El pueblo se ha convertido en una especie de Las Vegas de secano
Un convento se levanta en el lugar donde la pastorcilla Inés 'vio' a la Virgen

Este pueblo que se ve en la lejanía tras pasar dos rotondas se llama Casarrubuelos y tiene 3.000 habitantes. A pesar de su aroma de pueblo manchego, en un muro de la entrada se ha dibujado (con retintín) una bandera de la Comunidad de Madrid. Para que quede bien claro.

No han sido pocas las veces que los vecinos le han tenido que explicar a un forastero que aún no ha llegado a Toledo. "Proveedores que quieren cobrarte un recargo porque se han salido de la región o empresas que no quieren darte servicio porque se creen que esto no es Madrid. Nos hartamos y decidimos pintar la bandera. Así no hay equívocos", explica en su despacho Vicente Astillero, concejal de Hacienda. Tras él, como en casi todos los rincones del edificio municipal, cuelga un retrato del Che Guevara, uno de los comandantes de la revolución cubana.

Porque la huella del difunto alcalde se encuentra por todos los rincones. Apodado El Comandante, Julián Sánchez (IU) mandaba en el municipio desde 2003. Falleció de un infarto en la provincia de Cienfuegos, donde asiduamente participaba en proyectos de cooperación internacional. Su imagen colgará para siempre de los muros del Consistorio.

Jesús Sandonís, pintor, sujeta una paleta subido a un andamio en el patio interior del Ayuntamiento. Recrea en un gran mural la historia del pueblo, un lugar pequeñito de agricultores que de golpe y porrazo aumentó su población por las urbanizaciones que se levantaron a las afueras. "Mira el fresco central: es una alegoría de lo que es un Ayuntamiento, es decir, la unión de personas que quieren justicia. Ese chico mohíno con cazadora representa la corrupción", explica el maestro, que a pesar de una cojera se maneja con destreza por la estructura metálica. ¿Y el retrato del exalcalde junto a la escuela infantil? "No tenía pensado meterlo ahí, pero me lo han mandado", señala. Los mecenas siempre han existido.

No se conoce turista que haya llegado a Casarrubuelos por voluntad propia, por lo que pocos saben del agradable paseo que se puede dar por la vereda de un arroyo que serpentea por los límites del pueblo. No es común este paisaje en un entorno tan árido. ¿Milagro? Habrá que preguntarle a la pastorcilla Inés, a la que se le apareció (o creyó ver) la Virgen.

En ese lugar se levanta ahora el monasterio de clausura de Santa Juana, conocido porque allí pernoctó Carlos V cuando se dirigía a Extremadura. Cuando se llega aquí se han sobrepasado los dominios del pueblo, ya que el convento pertenece a un municipio colindante, Cubas de la Sagra. La relación entre los dos pueblos es fluida, sobre todo desde que el panadero de Casarrubuelos se jubiló. Juan González Vara, un parroquiano del bar de la plaza, maldice ese momento: "¡Son unos desalmados los de ese pueblo! Hacen un pan buenísimo, pero cierran la panadería a la una. Llega uno un minuto tarde y no hay forma de comer bien ese día".

A pesar de carecer de maestro panadero, Casarrubuelos se ha convertido en una especie de Las Vegas de secano. Los fines de semana, cuando otros Ayuntamientos o juzgados de paz descansan, los concejales bendicen a todas las parejas venidas de otros lugares para unirse legalmente.

Emprendedores, la verdad, es que no faltan en la comarca. Un técnico municipal cuenta que leyó en un libro de historia que Felipe II pedía a sus lacayos que le trajeran un vino que se hacía exclusivamente en el pueblo. Sin embargo, es imposible ver un viñedo en kilómetros a la redonda. "Da igual. Monto la bodega, etiqueto el caldo con esa historia y tiene éxito seguro". Próximamente, en los supermercados.

Retrato del difunto alcalde  Julián Sánchez en el mural que Jesús Sandonís  pinta  en el Ayuntamiento de Casarrubuelos.
Retrato del difunto alcalde Julián Sánchez en el mural que Jesús Sandonís pinta en el Ayuntamiento de Casarrubuelos.CARLOS ROSILLO

Origen romano

- La línea 460, que sale de la plaza Elíptica, llega a Casarrubuelos por 3,50 euros tras un trayecto de 45 minutos.

- El catedrático de Historia Jiménez de Gregorio señala que el pueblo es de origen romano, según los hallazgos arqueológicos. En el siglo XVIII dejó de pertenecer a la Iglesia de Toledo para incorporarse a Madrid como aldea.

- Limítrofe con Toledo, es el pueblo con menos extensión de toda la Comunidad de Madrid (5,5 km2). Cuenta con una coral parroquial que ha obtenido un notable éxito, así como un reloj de sol que aún sirve de guía del tiempo para muchos.

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Sobre la firma

Juan Diego Quesada
Es el corresponsal de Colombia, Venezuela y la región andina. Fue miembro fundador de EL PAÍS América en 2013, en la sede de México. Después pasó por la sección de Internacional, donde fue enviado especial a Irak, Filipinas y los Balcanes. Más tarde escribió reportajes en Madrid, ciudad desde la que cubrió la pandemia de covid-19.

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