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Crónica:KARPATY 0 - SEVILLA 1 | LIGA EUROPA | Tercera jornada
Crónica
Texto informativo con interpretación

Ejercicio de pragmatismo

Un gol de Kanouté da el triunfo a un Sevilla sin brillo ante el Karpaty

Rafael Pineda

Un gran resultado y una imagen menor. Fueron las dos conclusiones principales del Sevilla después de su partido ante el Karpaty, saldado con una victoria que le coloca segundo de su grupo, pero que no despeja las dudas en torno a un equipo que se aleja irremisiblemente de sus tiempos de grandeza. Un remate de Kanouté, a la salida de un córner, mantiene en pie al Sevilla en la Liga Europa ante un débil Karpaty, una escuadra sin las mínimas prestaciones para poner en apuros a un presumible grande de la competición española. Tan discreto fue el choque del Sevilla que su entrenador, Gregorio Manzano, mostró su faceta más conservadora con un cambio a mitad de la segunda parte que dilapidó el poco juego de su equipo. Quitó a Kanouté, un vergel ante tanto erial, y condenó al Sevilla a defenderse ante los pelotazos del Karpaty.

KARPATY 0 - SEVILLA 1

Karpaty: Rudenko; Fedetskyi, Checher, Tubic, Avelar; Khudobyak, Tkachuk, Goloduyk; Koshanov (Hudyma, m. 73), Zenjov (Kuznetzov, m. 46) y Kopolovets (Habovda, m. 56). No utilizados: Tlumak; Petrivskyi, Martynyuk y Tarasenko.

Sevilla: Palop; Dabo, Martín Cáceres, Escudé, Fernando Navarro; Konko, Guarente (José Carlos, m. 81), Zokora, Perotti; Kanouté (Romaric, m. 67) y Negredo (Luis Fabiano, m. 73). No utilizados: Varas; Alexis, Alfaro y Acosta.

Gol: 0-1. M. 34. Kanouté.

Árbitro: Bas Nijhuis (Holanda). Expulsó a Checher (m. 87). Amonestó a Guarente, Fernando Navarro, Golodyuk y Escudé.

Unos 25.000 espectadores en el estadio Ukrayina.

Un mundo separa al Karpaty del Sevilla. Incluso con las dudas que emergen de un equipo en plena transformación de la mano de Manzano, el cuadro andaluz es muy superior al ucranio. Blindado en la banda derecha con dos laterales, Dabo y Konko, ante la dolorosa ausencia de Navas (ojo a su tobillo izquierdo), el técnico dio el mando del equipo a Kanouté y apostó por Guarente y Zokora para barrer el centro del campo y cubrir las espaldas del delantero. El resultado fue un Sevilla áspero, de poco juego, escasa profundidad y muchos problemas para combinar ante la fogosidad del Karpaty, un conjunto de hombres defendiendo su área y con el pelotazo sobre Zenjov como único argumento en el ataque.

Ante el despliegue del Karpaty, no fue la imaginación el mejor argumento del Sevilla. Además de cierta insistencia en la banda derecha, gracias a Konko, el cuadro encontró la fórmula para superar al adversario en el balón parado. A los ocho minutos, Escudé remató al larguero un gran centro de Guarente. Sin pasar apuros atrás, los hombres de Manzano hallaron el camino. A falta de juego, bienvenida la estrategia. Por eso a los 20 minutos volvió a rematar Martín Cáceres por encima del larguero. A la tercera, y por mediación de Kanouté, el Sevilla se adelantó en el marcador a la salida de un saque de esquina. El gigante remató solo en el área pequeña, ayudado por la prolongación de Escudé y la sonrojante falta de tensión de los defensas del Karpaty.

Consciente de la debilidad del rival, el Sevilla intentó cerrar el partido en los inicios de la segunda mitad. Aumentó la intensidad en la presión, muy adelantada, y se encontró con dos ocasiones de Kanouté y Perotti. Poderoso entre líneas, el malí es ahora el futbolista que marca la diferencia en su equipo. Una pena que su físico merme con el paso de los meses, como esa intensidad con la que el Sevilla quiso cerrar el encuentro, apenas un chispazo ante tanta línea plana. Hasta Manzano se achicó cuando mandó a la caseta a Kanouté, dando entrada a Romaric para reforzar la medular. Ahí se acabó todo. Con tan poco, ganó el Sevilla.

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