El robo de ocho kilómetros de cable de cobre inutiliza varias señales en la AP-7
La crisis y la revalorización de las materias primas en el contexto de la crisis económica internacional tienen efectos inesperados. Uno de ellos, conocido ayer, ha sido la inutilización de un buen número de paneles de señalización variable que la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene instalados a lo largo de la autopista AP-7. Se trata de los paneles que advierten a los conductores sobre condiciones meteorológicas adversas, sobre la existencia de retenciones o sobre el número de fallecidos por accidente de tráfico el fin de semana anterior. La sustracción de ocho kilómetros de este material ha afectado a paneles electrónicos de las provincias de Castellón y Tarragona, según informaron ayer fuentes de la DGT y de la empresa Aumar, concesionaria de la autopista.
El organismo dependiente del Ministerio del Interior aseguró a Efe que el material robado ha dejado fuera de servicio en torno al 8% de todos los equipos instalados en la comunidad autónoma, aunque el portavoz no quiso concretar el número. Sí admitió que, además de los paneles, ha quedado inutilizada una de las 250 cámaras instaladas por la DGT en la zona para vigilar el tráfico.
Fuentes de Aumar precisaron que los robos no han alcanzado a las cámaras y sistemas de seguridad colocados en los peajes principalmente como medida anti-robo, y que han logrado reducir notablemente el número de asaltos.
La DGT aseguró que trabaja para reponer el cable de cobre "con urgencia". Y que para evitar nuevas sustracciones está procediendo a sellar las arquetas con cemento y a cubrir con hormigón las canalizaciones.
