_
_
_
_
_
Reportaje:

El termómetro de Nadal

El español vuelve hoy en Montecarlo a la tierra batida, donde se reflejará su estado real

"Holy Toledo!". Ni siquiera Brad Gilbert, ex número cuatro y antiguo entrenador de la triple A (Andre Agassi, Andy Murray y Andy Roddick), encuentra palabras para lo que se le viene encima a Rafael Nadal. El español arranca hoy la gira de tierra en Montecarlo contra el holandés Thiemo de Bakker, el número 77. En las próximas semanas defiende tres títulos (Montecarlo, Barcelona y Roma), una final (Madrid), casi la mitad de los 6.980 puntos que tiene, y una marca inigualable para sus coetáneos: 181 victorias y 16 derrotas sobre arcilla. "Holy Toledo!", que dice Gilbert, usando una expresión de máximo asombro en inglés. Ni siquiera él, analista certero y expresivo, sabe cómo resumir el reto. Por eso, simplemente porque no hay palabras, debió recurrir al grito de sorpresa.

"El final de 2009 fue un calvario. Ahora está muy bien", dicen en su equipo técnico
Más información
La tierra de Nadal
Nadal arrasa a De Bakker

"Yo me siento preparado para ganar grandes torneos", dice el número tres, sin un trofeo desde mayo de 2009 (Roma) y a la caza de un nuevo récord: si vence en Montecarlo será el primer tenista que gane seis veces seguidas el mismo torneo. "Y es que en tierra", explica Francis Roig, el técnico que le ha acompañado en Indian Wells y Miami; "le es más fácil. Es más duro a nivel de cansancio, pero físicamente el cuerpo se resiente menos. En ese sentido, sufre menos que antes. Ataca más, juega más metido en la pista. Otra cosa importante. Después de cinco años estando arriba, mantiene la ambición intacta. Es difícil encontrar a gente así".

Así es Nadal: un tenista tan competitivo como para llegar a dos semifinales (Miami e Indian Wells) tras un mes lesionado en una rodilla. Un jugador tan deseoso de lograr la victoria como para sufrir sendos cortocircuitos que le hicieron perder esos dos partidos con set de ventaja. Un hombre enfrentado al estrés de la competición, sufriente de las muelas del juicio y que estudia jugar con un protector dental, cual jugador de rugby. Un campeón con dudas, que en su último encuentro oficial, brillante de inicio, acabó gritándose a sí mismo en el banquillo mientras se golpeaba ahora con una toalla, luego con el puño, en una rodilla.

"Le están faltando los momentos de acabar de matar los partidos, un poquito de concentración", analiza Roig. "El primer torneo que gane le dará esa confianza. Probablemente tendrá alguna duda más que antes, los hechos están ahí, pero la gente es como es, tiene la personalidad que tiene y él ha nacido así: lo que manda en él es la cabeza. Así que como es humano, puede dudar, pero a la que empiece a ganar..." ¿En qué momento está? "Yo lo he visto muy bien", contesta Roig. "Disfruta jugando y se siente otra vez preparado para los grandes títulos. Al final de 2009, no. Fue un poco calvario para él. Sufría, se quitaba la bola de encima, estaba a expensas del contrario. Tiene la virtud de aceptar bien el perder. Le da mucha rabia, pero siempre está pensando en la siguiente opción. Perder en Indian Wells fue un palo muy grande para él, pero sabe borrar el pasado en un día o dos. El siguiente torneo enseguida es el objetivo. Él no baja los brazos".

Segunda Ronda. T. Berdych (R. Ch.)-R. Gasquet (Fr.), 6-2 y 6-0. J-W. Tsonga (Fr.)-N. Almagro, 7-6 (5) y 7-5. F. Verdasco-J. Benneteau (Fr.), 6-2 y 6-1. M. Cilic (Cr.)-I. Andreev (Rus.), 6-7(4) 6-1 y 6-4. Primera ronda. A. Montañés-M. Baghdatis (Chip.), 6-4 y 6-2. T. Robredo-H. Zeballos (Arg.), 6-3 y 6-3.

Nadal sirve durante la final de Montecarlo 2009 ante Djokovic.
Nadal sirve durante la final de Montecarlo 2009 ante Djokovic.AP

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_