_
_
_
_
_
Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

Nadal doma el huracán

El español gana a Berdych en Indian Wells y busca hoy la final contra Ljubicic

Cuando Rafael Nadal abandona la pista aún se mueve una toalla sobre su banquillo, sigue el aire agitando los cabellos y todavía se queja Tomas Berdych, el rival derrotado en los cuartos de final (6-4 y 7-6), de los mordiscos del viento: el español juega esta noche las semifinales de Indian Wells ante el croata Ivan Ljubicic tras dominar la madrugada del jueves a un doble huracán. En la pista, a Berdych, terrorífico e inclemente, capaz de remontar por dos veces un break de desventaja. Y por todas partes, al viento, ululante huracán, desconcertante y viejo compañero del español, uno de los mejores en el control de sus golpes cuando ruge el aire del desierto de California.

"No hay nadie que supere mejor las situaciones adversas que Rafael", explicaba hace un año Francis Roig, el técnico que le acompañaba entonces y ahora en Indian Wells, donde Fred Couples, ex número uno en golf, no se pierde ni uno de los partidos del mallorquín. "Es en lo que marca diferencias", sostenía el entrenador.

Más información
Tommy Robredo cae en cuartos de final

Hace un año, en la final, Nadal redujo a Andy Murray a unos exiguos tres juegos ganados entre un vendaval que para él fue una suave caricia. Ahora, el español, que ayer disputó también las semifinales del dobles junto a Marc López -venciendo a la pareja Aspelin-Hanley por un doble 6-4 en una hora y 26 minutos-, busca la final en su primer torneo tras más de 40 días sin competir por lesión. Ljubicic le espera con la calavera rebozada en crema contra el sol, la frente rodeada por una cinta y los oídos también insensibles, por ahora, a los malos augurios que deberían suponer para un sacador como él los envites del viento. "En 2005 y 2006 prácticamente sólo perdía contra Federer", dijo el ex número tres del mundo. "Me sentía casi imbatible. Vuelvo a sentirme listo para ganar grandes partidos, para batir a quién sea". Ya lo ha hecho en este torneo: él es el responsable de que Novak Djokovic, el número dos del planeta, ya vea los partidos sin raqueta. "Me siento en una segunda juventud. Estoy jugando un tenis fantástico", avisó.

¿Y Nadal? ¿No es demasiado que un tenista que vuelve de una lesión dispute el dobles y el individual? "En torneos tan largos como este", contestó en rueda de prensa; "con un día libre entre los partidos, jugar el dobles, me ayuda a mejorar la volea para los partidos individuales. Practico el saque y puedo restar más agresivo". A falta de la prueba del algodón que será jugar contra uno de los cinco mejores del mundo, Nadal se siente listo para el reto de Ljubicic. "Estoy jugando muy bien", dijo tras ganar a Berdych. "Los primeros ocho o nueve juegos fueron increíbles. Después llegó el viento y se hizo un poco más difícil jugar... pero sigo a gran nivel. Es una gran noticia".

Nadal celebra un punto durante el partido.
Nadal celebra un punto durante el partido.AP

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_