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La Xunta planea privatizar en Lugo cinco nuevos parques de bomberos

El Gobierno de Feijóo amplía el único sistema privado de emergencias en España

Fue una muestra más del poder omnímodo que el ex presidente de la Diputación de Lugo, Francisco Cacharro Pardo, ejerció durante décadas sobre su provincia. Bastó la negativa del veterano barón a cofinanciar los bomberos comarcales para que Lugo se quedase fuera de la red de parques que desde 2000 se fueron instalando por toda Galicia. Cacharro rechazó colaborar durante la última legislatura con la Xunta de Fraga e ignoró del mismo modo las ofertas del bipartito.

Ocho años después de que se inaugurase el primer parque privatizado en Valdeorras, jubilado Cacharro, y tras varias manifestaciones multitudinarias de los colectivos de emergencias, el anterior conselleiro de Presidencia, José Luis Méndez Romeu, pactó en febrero pasado con el presidente de la Diputación de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro, constituir el consorcio provincial. Esa fórmula de colaboración insituticional permitiría sufragar entre ambas administraciones la puesta en marcha de cuatro instalaciones en Chantada, Sarria, Viveiro y Vilalba, además de equipar el parque de Barreiros, rematado pero sin inaugurar desde hace años.

La fuerte presión de los sindicatos que organizaron varias protestas contra la privatización de este servicio público durante la legislatura pasada obligó al bipartito a garantizar la gestión directa de los futuros parques de bomberos.

Así consta en los estatutos del consorcio provincial que Méndez Romeu y Besteiro firmaron el 5 de febrero de 2009. Según figura en el artículo quinto del contrato que ambos avalaron hace un año, "constituye el objeto del consorcio la ejecución de de las competencias del servicio público de prevención, extinción de incendios y salvamento [...] mediante el sistema de gestión directa con personal laboral del propio consorcio, mediante la creación de una red de parques que garantice la prestación homogénea del servicio".

Ese último párrafo es el que ahora pretende modificar la actual consellería de Presidencia, cuyo titular, Alfonso Rueda, nunca ha ocultado su apuesta por la privatización del servicio de bomberos. Fuentes de este departamento han confirmado a EL PAÍS que el modelo de gestión "funciona en el resto de Galicia" y que la fórmula para Lugo se decidirá en una reunión con el propio Besteiro que tendrá lugar este mismo mes. Desde la Diputación de Lugo, entretanto, se insiste en que lo que pretende el organismo provincial es "garantizar el 100% de la cobertura de la provincia". "Ésa es la única condición y tendremos que hacer números", señala personal de confianza de Besteiro. Tanto la Consellería de Presidencia como la Diputación de Lugo admiten la posibilidad de modificar los estatutos del consorcio provincial para que los nuevos cinco parques puedan ser adjudicados a empresas, algo que ya sucede en 16 estaciones de A Coruña, Pontevedra y Ourense.

Fuentes cercanas a la negociación aseguran además que Besteiro habría condicionado la privatización de los servicios de bomberos en su provincia, a un acuerdo de transferencias que obligue a la Xunta a asumir la gestión de los hospitales de la Diputación de Lugo a lo largo de esta legislatura. Un extremo que ninguna de las partes ha querido confirmar.

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Mientras, ambas administraciones deciden el modelo de gestión, los parques de Barreiros y Sarria están ya listos para su inauguración y se prevé que el de Chantada también este operativo este mismo año. Los proyectos de construcción de las estaciones de Vilalba, más avanzada, y Viveiro ya han sido licitados. El pleno del Consorcio autorizó a mediados de febrero un presupuesto de 1,8 millones de euros para este año para poner a funcionar las tres primeras instalaciones en Lugo.

Trabajadores de Emerxencias y bomberos, en una manifestación del pasado octubre contra la privatización del servicio.
Trabajadores de Emerxencias y bomberos, en una manifestación del pasado octubre contra la privatización del servicio.ANDRÉS FRAGA

Marcha atrás del PSOE

Acuciado por los bomberos, el resto del personal de emergencias y los tres sindicatos (UGT, Comisiones Obreras y CIG), el PSdeG acabó rectificando su modelo de gestión para los parques comarcales y apostó por vetar la privatización de las nuevas instalaciones. Lo hizo después de que distintos colectivos llevasen sus protestas a la calle contra los planes del ex conselleiro de Presidencia José Luis Méndez Romeu de perpetuar el modelo de gestión indirecta auspiciado por la Xunta de Fraga.

De acuerdo con esa filosofía, el programa electoral del PSdeG incluyó para las últimas autonómicas una apuesta decidida por los servicios de emergencia públicos. En esa misma idea ha redundado el grupo parlamentario socialista cuando impulsó varias iniciativas en la Cámara, la última, el pasado otoño, para garantizar la gestión directa en los nuevos parques de bomberos. Ese criterio del PSdeG no ha regido nunca en la Diputación de A Coruña, donde su presidente, Salvador Fernández Moreda, nunca ha cuestionado la privatización de los 10 parques de bomberos que se extienden a lo largo de su provincia. El pacto al que llegaron Besteiro y Méndez Romeu hace un año pretendía ser el primer paso para revertir un modelo de bomberos único en España. Ahora está en el aire.

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