EE UU y Marruecos buscan una salida
Un amigo de Mohamed VI y el jefe del espionaje marroquí negocian en Washington una solución que permita el regreso de Haidar sin que Rabat sufra una derrota
La Administración demócrata de Estados Unidos se ha involucrado en la búsqueda de una solución para el caso Haidar y negocia en Washington con una delegación marroquí de alto nivel, según fuentes diplomáticas conocedoras de las conversaciones.
Aminetu Haidar, la activista saharaui, lleva 32 días en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote para poder volver a El Aaiún, la ciudad de donde fue expulsada por la policía marroquí el 14 de noviembre.
El rey Mohamed VI ha enviado a Washington a dos de sus hombres de máxima confianza: el diputado Fouad Alí el Himma, su amigo y ex director de gabinete, y Yassin Mansouri, el jefe de su servicio secreto exterior (DGED) y el que mejor conoce el conflicto del Sáhara Occidental. Mientras, el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Taieb Fassi-Fihri, está en París.
Zapatero se mostró confiado en que el asunto se resolverá pronto
Familiares de Haidar proyectan pedir clemencia al rey Mohamed VI
Fouad Alí el Himma y Mansouri mantuvieron reuniones el martes y ayer en el Departamento de Estado y en el Consejo Nacional de Seguridad de EE UU para encontrar una "fórmula imaginativa" que permita a Haidar regresar, sin que suponga una derrota para las autoridades marroquíes. El embajador español en Washington, Jorge Dezcallar, no participa en las conversaciones, pero es mantenido al tanto de sus avances, que traslada al Gobierno.
El optimismo que mostró el presidente José Luis Rodríguez Zapatero ayer en el Congreso de los Diputados sobre el caso Haidar se fundamenta en la información que recibe de EE UU. En el pleno de control al Gobierno se mostró confiado en que "esta situación se arregle, y se arregle cuanto antes. Nosotros vamos a resolver el problema", anunció.
Descartó presionar a las autoridades marroquíes advirtiéndoles con que España podría paralizar la concesión del "estatuto avanzado", que establecerá una relación aún más privilegiada entre la UE y Marruecos.
En respuesta a una pregunta de la diputada Rosa Díez, de UPyD, Zapatero dejó claro cuál es su enfoque de la relación con Rabat: "Soy partidario de avanzar en el acuerdo con Marruecos. La mejora en todos los terrenos, incluido al que hace referencia su señoría [derechos humanos], pasa por el acercamiento y el acuerdo [entre la UE y Marruecos] y no por una política de separación".
El silencio que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, guardó el lunes a propósito del caso Haidar durante la conferencia de prensa que ofreció con su homólogo español, Miguel Ángel Moratinos, hizo sospechar que EE UU se desentendía del tema. Tres días antes, el portavoz de Clinton explicó que se trataba de un asunto "bilateral" entre España y Marruecos.
Esta pasividad sorprendía porque Haidar fue apoyada por EE UU desde que salió de la cárcel, por última vez, en enero de 2006. Obtuvo ese año un pasaporte para viajar gracias a las gestiones de la Embajada de EE UU en Rabat. En 2008, el Centro Robert Kennedy le otorgó su máximo galardón por su defensa de los derechos humanos. Este año ha sido la Fundación Train la que le ha concedido su premio al Coraje Civil 2009.
Las autoridades marroquíes han optado por entablar conversaciones con EE UU porque esperan, señala una fuente diplomática, obtener algún tipo de rédito de cara a la próxima ronda negociadora con sus adversarios del Frente Polisario.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, afirmó el lunes en Nueva York que desea que su enviado personal para el Sáhara, Christopher Ross, "acelere" la reanudación de la negociación interrumpida desde marzo de 2008.
Las "formulas imaginativas" que se barajan para dar una salida al caso Haidar pasarían, por ejemplo, por permitir que la activista regresase a su casa sin pasaporte, un documento que, según el Gobierno de Rabat, "pisoteó" mientras estaba retenida en el aeropuerto de El Aaiún antes de ser expulsada hacia Lanzarote. Ella desmiente esta versión aunque niega ser ciudadana marroquí.
Previamente, parte de su familia, residente en Marruecos o en el Sáhara, haría un llamamiento a Mohamed VI pidiéndole clemencia para Aminetu Haidar e invocando razones humanitarias.
A lo largo de las últimas semanas varios miembros de su familia, especialmente su primo Bechad Haidar, la han criticado en los medios de comunicación marroquíes y le han pedido que deje su huelga de hambre. Otra salida consistiría en que Haidar se traslade con sus hijos a un tercer país, con documentación de la ONU, y dentro de un mes viaje a El Aaiún. En ningún caso haría declaraciones cuando se produjera su regreso.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Ministerio de Exteriores
- IX Legislatura España
- Huelgas hambre
- Aminatu Haidar
- Sahara Occidental
- Marruecos
- Conflictos diplomáticos
- Protestas sociales
- PSOE
- Magreb
- Legislaturas políticas
- Relaciones internacionales
- Ministerios
- Malestar social
- Estados Unidos
- Partidos políticos
- África
- Política exterior
- Gobierno
- Administración Estado
- Política
- Administración pública
- España
- Problemas sociales
- Relaciones exteriores