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Poniatowska: "Un pueblo debe aprender a protestar"

Los escritores gallegos premian a la autora mexicana

En Elena Poniatowska se cruzan la periodista y la escritora. Y aunque ella insiste en los "diferentes estados de ánimo" que requiere cada una de las dos actividades a las que se dedica desde 1953, al esbozar la poética de su narrativa se repite la confluencia: "En América Latina estás escribiendo sobre si te enamoras o te desenamoras y, de repente, entra la realidad por la ventana y te devora". A Poniatowska, de origen polaco, nacida en París hace 77 años y residente en México, se le reconoce igualmente por las crónica de la matanza de la plaza de la Tres Culturas -La noche de Tlatelolco, 1971- que por sus novelas sobre los desposeidos -El tren pasa primero, 2006-. Esta semana recoge en Santiago el galardón Escritora Galega Universal, que concede anualmente la Asociación de Escritores en Lingua Galega (AELG).

La escritora, que hoy imparte en la Universidade de Santiago una conferencia titulada La literatura que viene de la calle, recordó ayer ante la prensa sus inicios en el oficio periodístico. "Mi tía, Guadalupe Amor, escribía en verso", relató, "y me decía 'tu eres una pinche periodista, yo soy poetisa". También como, recién llegada a México, su apellido le granjeaba acusaciones de espía rusa cuando comenzaba a redactar informaciones en el diario Excelsior. La familia Poniatowska había escapado de Polonia, pero en tiempos de Catalina la Grande.

"Un periodista de lo que quiere escribir es de los problemas", expuso, "aunque cuando me inicié, no podía escribir ni siquiera de un perro flaco que cruzaba la calle". Su trabajo para desvelar las injusticias de los Estados Unidos Mexicanos la llevó a trazar el primer relato no oficialista sobre el terrorismo de estado del 68 en la capital del país. Cuatro décadas después, el poder se encontró de nuevo con Poniatowska, al lado de López Obrador y y la izquierda del Partido de la Revolución Democrática acampados en el Zócalo de D.F. "Un pueblo debe aprender a protestar; quien sabe protestar, sabe respetarse a sí mismo".

Partidaria de los movimientos indígenas, esta reportera progresista y narradora de los oprimidos, de una raza a la que pertence, entre otros, Eduardo Galeano, admira "a los que conservan sus idiomas". Y de la literatura gallega sabe por el cubano Miguel Barnet -autor de Gallego- y Rosalía. "Viene a conocernos mejor", explicó el presidente de la AELG, Cesáreo Sánchez. Galaxia acaba de editar A filla do filósofo, en el que una decena de autores la traducen al gallego.

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