Buen tiempo para las letras

"Un libro es más barato que una play station o que un lápiz USB. Pero estimula más la imaginación y es un regalo de prestigio". Glòria Mañas, presidenta del Gremi de Llibrers, está convencida de que la crisis económica ha devuelto su valor a los libros. Y las estimaciones de ventas al cierre de la 40 edición de la Fira del Llibre de Valencia acompañan sus reflexiones. "Después de tres años buenísimos hemos superado las ventas en plena crisis", anticipó a media mañana. A media tarde, la organización de la feria estimaba que las ventas conjuntas de los 80 expositores habían superado el millón de euros. Un 10% más que en 2008, cuando el volumen total de ventas fue de 900.000 euros.

Ha hecho buen tiempo, salvo un chaparrón repentino la tarde del último domingo de abril, el día de mayor afluencia de público. El pasado viernes, 74 autores coincidieron firmando sus obras en diferentes casetas. El Paseo de Antonio Machado en los Jardines de Viveros de Valencia se convirtió en auténtico lugar de encuentro entre lectores y escritores. Hasta el mediodía de ayer, los organizadores habían contabilizado hasta 375 ocasiones para el encuentro con los autores a lo largo de los diez días que ha durado la feria. Y la organización ha hecho un esfuerzo por interesar a los niños. Cada mañana se han organizado talleres para escolares, "que han disfrutado de la feria y luego han arrastrado a sus padres", comenta Mañas.

"La mayoría de los visitantes de la Fira del Llibre, además, tiene una capacidad adquisitiva relativamente alta y aprovechan los descuentos para comprar obras completas o volúmenes de cierto precio", redondea la presidenta del Gremi de Llibrers.

Según los organizadores, Los hombres que no amaban a las mujeres, de Stieg Larsson; o Anatomía de un instante, de Javier Cercas, han sido las novelas más vendidas en castellano. En valenciano, han destacado Els neons de Sodoma, de Xavier Aliaga, y El col·leccionista de fades, de Josep Ballester.