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Crónica:Internacional
Crónica
Texto informativo con interpretación

Lampard apuñala al Arsenal

Dos pases del centrocampista meten al Chelsea en la final de la Copa inglesa

A sus treinta años, Frank Lampard sigue siendo uno de los principales pilares del Chelsea. Desfilan los entrenadores por el banquillo de Stamford Bridge, pero siempre queda un hueco para él en el centro del campo. Ayer, en Wembley y frente al Arsenal, se vio por qué. Con un par de puñaladas, Lampard aniquiló al conjunto de Arsène Wenger y llevó al Chelsea a la final de la Copa, que hoy (Manchester United-Everton, 17.00 horas) conocerá a su segundo contendiente.

El Arsenal trató de colgarse de Cesc Fábregas, pero el catalán estuvo muy tapado y poco participativo: lo echó en falta su equipo, falto de criterio en la distribución, sobre todo tras el descanso. El juego del Chelsea no fue fluido, pero los hombres de Guus Hiddink se manejan de perlas en un escenario tan pedregoso. Pocos conjuntos poseen el músculo que le otorgan al Chelsea Essien, Ballack y Lampard. Si a su potencia se añade la que caracteriza a Drogba en la punta de ataque, la mezcla es capaz de desarmar a cualquiera. Con ese guión, pocos argumentos necesitan los blues para hacerse con el partido. Ni siquiera el gol de Walcott, que adelantó al Arsenal tras una buena acción colectiva, provocó un cambio de argumento.

ARSENAL 1 - CHELSEA 2

Arsenal: Fabianski; Eboué, Touré, Silvestre, Gibbs; Walcott, Denilson (Nasri, m. 86), Cesc, Diaby; Van Persie (Arshavin, m. 75) y Adebayor (Bendtner, m. 83).

Chelsea: Cech; Ivanovic, Alex, Terry, Ashley Cole; Ballack, Essien, Lampard, Anelka (Kalou, m. 82); Drogba y Malouda.

Goles: 1-0. M. 18. Walcott. 1-1. M. 33. Malouda. 1-2. M. 84. Drogba.

Árbitro: Martin Atkinson. Mostró la tarjeta amarilla a Denilson, Touré, Ivanovic, Ballack y Drogba.

Wembley. 88.103 espectadores. Semifinal de la FA Cup. En la otra semifinal, el Manchester United se enfrenta hoy al Everton.

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Los gunners son más sutiles y deliciosos. Cuando atacan en estático manda Adebayor, un tallo de 1,90 metros, cemento armado, que se clava al césped como si fuera un poste y espera el auxilio de sus compañeros. O Walcott, una flecha que percute por la derecha. Cuando combinan, las piezas del Arsenal intercambian sus posiciones para ofrecer alternativas de escape, en corto y rápido o en largo, con un cambio de orientación.

Sin embargo, el Chelsea es superior cuando manda la fuerza. Ocurrió tras el empate de Malouda, que recibió el primer envío en largo de Lampard y resolvió de maravilla. El balón salió teledirigido desde el círculo central, voló unos 40 metros hasta el flanco izquierdo del área, el francés lo bajó, recortó hacia adentro a Eboue y se sacó un balazo que lamió por dentro el poste derecho de Fabianski. A partir de ese momento, el núcleo duro de Hiddink se hizo con el mando.

Ballack ha perdido la presencia en ataque que tenía en su etapa en Alemania, pero siempre está disponible. Tras recuperarse de su lesión tres meses antes de tiempo, Essien vuelve a demostrar por qué se le considera el heredero de Makelele. Y por si eso poco, el balón que queda suelto lo rebaña Lampard, que es capaz de mandarle otro caramelo a Drogba, para que el marfileño se rife a Silvestre a la carrera y certifique el paso de su equipo a la final de la Copa inglesa. El Barça está avisado, pues.

Drogba marca el segundo gol del Chelsea.
Drogba marca el segundo gol del Chelsea.REUTERS

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