_
_
_
_
_
Televisión

"Hemos votado: estás despedido"

Fox prepara un 'reality' en el que los empleados envían al paro a sus compañeros

A las cadenas les encantan los realities. Tanto que cada temporada inundan sus programaciones con concursos de telerrealidad sobre los aspectos más variopintos: hombres que buscan esposa, madres con niños problemáticos, familias que necesitan vivienda o ricas herederas, como Paris Hilton, que tienen que trabajar por primera vez en su vida. Ahora le ha llegado el turno a uno de los peores efectos de la crisis económica: el paro. El desempleo en Estados Unidos ronda ya el 8,5%, la tasa más alta desde 1983. Desde que comenzó la crisis, en diciembre de 2007, cinco millones han perdido sus puestos de trabajo. Con estos datos en la mano, el canal Fox pensó que no le faltarían candidatos para un reality sobre el despido. Tuvo razón.

En este concurso de telerrealidad sólo hay alguien intocable: el jefe

Así ha nacido Somebody's gotta go, que se puede traducir al castellano como Alguien se tiene que largar. Se trata de un polémico formato, en fase de producción sobre pequeños negocios en horas bajas que necesitan reducir plantilla. Sin embargo, en lugar de ser los jefes los que decidan, serán los compañeros. Cada empleado deberá trabajar duro y defender su labor en una reunión semanal en la que se votará para decidir quién se marcha. Además, los trabajadores tendrán acceso a toda la información de sus competidores: su salario, sus beneficios y sus condiciones contractuales, por ejemplo. La producción corre a cargo de Endemol, compañía que ha regalado al mundo la ubicua franquicia de Gran Hermano, un programa con enormes cuotas de audiencia, pero que no triunfó en EE UU.

Será el todos contra todos. Una guerra laboral sin cuartel ni sindicatos, en beneficio de dos únicos factores: el propio y el de la empresa. Pocos detalles han trascendido de este reality que comenzará a emitir Fox este verano. Cada semana, participará una empresa diferente, de cualquier rincón del país, con nuevas necesidades de recortar gastos. Sólo habrá alguien intocable: el jefe, a quien no se puede despedir.

Somebody's gotta go será la versión inversa de El aprendiz. En este programa, que comenzó a emitirse en la cadena NBC en 2004, el magnate Donald Trump sometía a un grupo de candidatos a una serie de pruebas para decidir a quién pondría al frente de una de sus empresas con un sueldo anual inicial de unos 200.000 euros. La imagen de Trump, con su pelo teñido y sus trajes impolutos, gritando aquello de: "Estás despedido", se ha convertido en historia de la televisión reciente. Lo que los espectadores no imaginaban es que algún día podrían ser sus propios compañeros los que le gritarían esa misma frase.

El padre de esta idea es Mike Darnell, de 46 años, responsable de espacios de tanta repercusión como American idol, el OT local, y conocido por su intento, en 2006, de emitir un programa de entretenimiento sobre cómo habría matado la ex estrella del fútbol americano O.J. Simpson a su mujer, en el caso -probado en un juzgado de lo civil- de que lo hubiera hecho. El invitado especial de aquel programa hubiera sido, cómo no, el propio O.J. Simpson.

Hasta ahora, ver un despido en directo era casi ciencia-ficción. En 1982, el director francés Bertrand Tavernier filmó una película, La muerte en directo, en la que Harvey Keitel se implantaba un chip en la cabeza para grabar la muerte de una moribunda Romy Schneider en vivo. ¿Quién sabe por qué caminos discurrirá en el futuro la inspiración de los prohombres televisivos?

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_