El alcalde de Pozoblanco retira de sus áreas a 4 ediles

En Pozoblanco, un importante bastión socialista del Norte de Córdoba, se agudiza la crisis interna larvada desde hace unos meses y que ha separado al alcalde, Benito García (PSOE), de buena parte de sus propios concejales, que han llegado a pedir por escrito a su partido su destitución. El PSOE gobierna con una mayoría simple de siete ediles, frente a seis del PP, dos del PA y dos de IU. Y es aquí donde radica el problema. Para sacar adelante cualquier proyecto, los socialistas necesitan del apoyo de otras fuerzas políticas. Pero los ediles críticos se quejan de que el talante del alcalde es poco propicio al diálogo y al consenso interno y con el resto de grupos, lo que bloquea la gestión.

Y en este clima enrarecido, el regidor, en una decisión inesperada para muchos, decidió el miércoles retirar de un plumazo parte de las competencias de cuatro de los seis concejales que le acompañan en el gobierno. El alcalde asume personalmente las áreas de Presidencia, Tráfico, Protección Civil, Cultura, Seguridad Ciudadana y Formación.

El secretario provincial del PSOE en Córdoba, Juan Pablo Durán, consideró ayer "poco afortunado" el golpe de mano de García, puesto que "incide más en el problema". "La concentración de obligaciones en una sola persona en un municipio de 20.000 habitantes me parece un error", insistió Durán.

Las discrepancias entre el alcalde y sus compañeros de partido en el Ayuntamiento se arrastran desde hace meses. El alcalde no quiso ayer ahondar más en las razones de su decisión ni en la naturaleza de estas diferencias. Benito García dijo que pensaba dar explicaciones el próximo lunes.