Illumbe recibe un puntillazo de muerte

El fiasco jurídico organizado en torno al complejo taurino y de ocio Illumbe de San Sebastián se ha convertido finalmente en un tremendo fiasco económico. El Ayuntamiento donostiarra corre el riesgo de tener que indemnizar con 21 millones de euros a la familia Chopera, antigua adjudicataria del recinto multiuso, al quedar desierto el concurso para explotar la infraestructura durante los próximos 50 años. Illumbe recibe así un puntillazo de muerte: se halla en desuso (todos los locales están cerrados) y amenaza con provocar una sangría económica en las arcas locales.

El consistorio se encuentra ahora ante un problema mayúsculo: ninguna empresa quiere hacerse cargo de la gestión del complejo. El equipo de gobierno municipal no se pronunció ayer al respecto: "No procede hacer declaraciones oficiales" hasta analizar la situación. Hace un año, el alcalde, Odón Elorza, creyó dar con la fórmula para dar carpetazo a este asunto, que acumula más de una década de reveses judiciales.

La oposición eleva a 30 millones el coste de las indemnizaciones

El Ayuntamiento calla porque "no procede hacer declaraciones"

El regidor explicó entonces que había llegado a un acuerdo con la empresa Nuevo Desarrollo de Anoeta (NDA), propiedad de la familia Chopera, para extinguir el contrato de explotación y convocar un concurso nuevo. Con esta maniobra, pretendía regularizar una situación de dudoso encaje legal tras dictaminar los tribunales que la adjudicación de Illumbe a NDA fue irregular.

En febrero pasado, el consistorio sacó de nuevo a licitación la gestión de Illumbe por al menos 36 millones de euros. Con estos ingresos, el Ayuntamiento garantizaba el pago a NDA por liquidar el contrato. Una de las cláusulas del mismo especificaba que, en caso de resultar desierto, los Chopera recibirían 21 millones de euros de las arcas municipales.

Se cumplió el peor de los presagios y el concurso público no atrajo a ninguna empresa. Pablo Martínez Labiano, de la familia Chopera, explicó ayer así las razones por las que su empresa no ha querido continuar con la gestión de Illumbe: "Hemos intentado por todos los medios dar con una fórmula comercial para hacer frente a las condiciones del concurso, pero la crisis económica y las dificultades que ponen los bancos para conceder los créditos han hecho que ni nosotros, ni ninguna otra empresa, nos hayamos podido presentar".

Los partidos de la oposición expresaron su preocupación por la comprometida situación que se crea ahora para el Ayuntamiento. Xabier Ezeizabarrena, portavoz del PNV, quien exigió una comparecencia urgente del alcalde, advirtió de que las compensaciones económicas podrían ascender a casi 30 millones. A los 21 millones que deberá abonar a NDA, Ezeizabarrena suma varias sentencias condenatorias por otros siete millones -corresponden a reclamaciones de antiguos arrendatarios de los locales de ocio- y 1,5 millones más pendientes de resolución judicial.

El popular José Luis Arrúe recordó que los 30 millones que tendría que desembolsar el consistorio suponen "un 8% del presupuesto municipal". "El escenario económico es muy preocupante", añadió. Ricardo Burutaran, de EA, criticó a Elorza porque sus previsiones de reconducir la situación de Illumbe "han fallado estrepitosamente". Pronosticó que ahora habrá que convocar otro concurso o adjudicar por lotes los diferentes usos del recinto.