Penas de hasta 17 años por el motín de Quatre Camins de 2004
Condenados por intento de homicidio 7 de los 14 reclusos
La Audiencia de Barcelona condenó ayer a 14 presos a penas que oscilan entre uno y más de 17 años y 9 meses de cárcel por el motín en el centro de Quatre Camins ocurrido en la tarde del 30 de abril de 2004, en el que resultó gravemente herido el subdirector de régimen interno Manuel Tallón y otros tres funcionarios fueron agredidos. El tribunal condena por homicidio en grado de tentativa a siete presos, por tres delitos de lesiones a 11 de los acusados, por detención ilegal a dos de ellos y por delitos menores de daños o atentado a tres.
La sentencia asume la tesis de la fiscalía y de la Generalitat, que ejerció la acusación pública, en el sentido de que el detonante del motín fue la restricción de la dirección de la cárcel para entrar en la zona de la lavandería del módulo 1 e impedir así el tráfico de drogas. Aquella tarde, un grupo de internos rodearon al sudirector, que había acudido al lugar, y le propinaron toda clase de golpes y patadas en la cabeza y diversas partes del cuerpo. También agredieron a tres funcionarios que acudieron a socorrerle, uno de los cuales fue retenido unas horas. Cuando Tallón estaba malherido en el suelo, desistieron de clavarle un pincho y profirieron las frases "déjalo, que ya está muerto" y "ya tenemos a otro", según el tribunal.
Según la versión que ofrecieron los reclusos en el juicio, se amotinaron por el duro régimen carcelario que había impuesto el subidrector y por los malos tratos que sufrían. Tras acabar el motín y después de que los presos regresaran a sus celdas, los funcionarios replicaron a la agresión, según figura en otras diligencias que están pendientes de juicio. De esta manera, llegaron a Quatre Camins unos 200 funcionarios de todas las prisiones de Cataluña libres de servicio, que se constituyeron en asamblea y amenazaron con amotinarse ellos por lo ocurrido. Al final, golpearon indiscriminadamente a los presos que habían protagonizado el motín tras hacerles un pasillo cuando iban a ser trasladados a otras prisiones. Ésa es, al menos, la versión que expone el escrito del fiscal, en el que acusa directamente al subdirector médico de la cárcel, Xavier Martínez, de golpear y maltratar a ocho reclusos y reclama para él ocho años de prisión. El fiscal también acusa a otros siete funcionarios, para los que pide de uno a tres años.
En la sentencia que se hizo pública ayer, el tribunal desestima la declaración de la Generalitat como responsable civil subsidiaria, como reclamaban las defensas de los presos, por no arbitrar las medidas de seguridad necesarias para prevenir y evitar los sucesos. Esa decisión dificulta el cumplimiento de las indemnizaciones de entre 11.000 y 17.610 euros que establece la sentencia, ante la insolvencia de los reclusos, la mayoría de los cuales continúan en prisión. La Audiencia absuelve a tres de los acusados. La sentencia puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo.
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