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Reportaje:

Echo & The Bunnymen, ritmo de los 80

El grupo británico ofrece un repaso a sus 30 años de carrera en el Teatro Cervantes de Málaga

Si los ochenta fueron grandes, el fenómeno se debe en parte a bandas como Echo & The Bunnymen. La personalidad de Ian McCulloch trasciende estilos y se impone como una de las más atractivas de los últimos 25 años. Igualmente, el guitarrista Will Sergeant es otra pieza clave en el sonido del grupo, dos elementos irreemplazables que siguen al frente de su banda en el nuevo milenio.

El efervescente panorama musical de las islas británicas en los ochenta, una vez digerida la avalancha punk y recogidas sus enseñanzas, también salpicó a la portuaria y obrera Liverpool, con The Beatles en la cumbre. Allí, aprovechando el legado oscuro del after-punk y trufándolo de psicodelia brumosa, apareció una brillante generación de músicos que marcó escuela.

Echo & The Bunnymen se formó en 1978 y compartieron inicios y filosofía con The Clash, tomaron su inspiración de Talking Heads y Joy Division, entre otros. Con influencias de The Doors y The Velvet Underground, la banda causó un impacto inmediato en las listas de éxitos británicas. En 1984, con su tercer álbum, Ocean rain, dieron el salto a EE UU. Ian McCulloch abandonó la banda en 1988, a la que regresó tras nueve años. Sus tres álbumes desde 1997 han sido considerados un triunfo artístico: Evergreen (1997), What are you going to do with your life? (1999) y Siberia (2005).

Con más de 30 años de carrera, los Bunnymen son un referente para la nueva generación de bandas como Coldplay, que tiene una versión de uno de los temas de la banda, Lips like sugar, en sus actuaciones.

En el Teatro Cervantes. Málaga. A las 20.30. De 18 a 24 euros.

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