Xie Jin, cineasta rechazado por la Revolución Cultural
Fue miembro del Partido Comunista Chino
El veterano director de cine chino Xie Jin falleció el pasado 18 de octubre en la ciudad de Shangyu (provincia costera de Zhejiang), adonde había llegado el día anterior para participar en el centenario de la escuela secundaria en la que estudió. Un empleado del hotel en el que se alojaba encontró el cuerpo sin vida del cineasta en su habitación. Tenía 84 años. La causa de la muerte no ha sido hecha pública, pero algunos medios de comunicación locales han publicado que sufrió un ataque al corazón.
Xie Jin era uno de los directores más prominentes del país asiático, reconocido por su forma de crear melodramas trágicos a partir de situaciones políticas complejas. Su carrera se remonta a la China precomunista, pero es popular en especial por el trío de películas con las que abordó el tumultuoso periodo de la Revolución Cultural, el movimiento lanzado por Mao Zedong en 1966 para deshacerse de sus rivales políticos, y que no concluyó hasta su muerte en 1976. Las tres cintas -La leyenda de la montaña Tianyun (1980), El pastor (1982) y Pueblo hibisco (1986)- sufrieron el rechazo de algunos responsables cinematográficos, porque, supuestamente, dañaban la imagen del Partido Comunista Chino, según contó el propio Xie en 2002 en una entrevista recogida en el libro Hablando en imágenes: Entrevistas con cineastas chinos contemporáneos, publicado en 2005. Sus películas de esta época se caracterizan por la mezcla de melodrama, patriotismo y la petición de reformas sociales.
"Las tragedias que experimentamos me impulsaron a hablar", dijo para explicar por qué había hecho las tres películas. Xie Jin sufrió un proceso de denuncia pública durante la Revolución Cultural, mientras que la presión política llevó al suicidio tanto a su madre, que se tiró por una ventana, como a su padre, que murió por una sobredosis de somníferos.
Nacido en Zhejiang, de una familia banquera de Shanghai, cuando China estaba gobernada aún por los nacionalistas, Xie pasó su infancia y adolescencia en Hong Kong y Shanghai. Estudió ópera china y literatura clásica, y en 1938 comenzó su carrera como actor, interpretando papeles patrióticos. En 1941, durante la ocupación japonesa, ingresó en la Academia Nacional de Teatro de Sichuan, donde recibió clase de profesores educados en las universidades de Harvard y Yale. Allí estudió a Shakespeare y Chéjov. Tras la llegada de Mao al poder en 1949, decidió permanecer en China y se impregnó de teoría marxista, en contra de los deseos de su familia, que quería que prosiguiera su aprendizaje en Estados Unidos.
Su primera obra de éxito fue Jugadora de baloncesto número 5 (1956), una rara película de deporte, en una época en la que la mayoría de las historias hablaban de campesinos, obreros y soldados. La última fue Mujer futbolista número 9 (2001), con la que pareció querer cerrar el círculo de una carrera que le permitió cosechar en tres ocasiones el premio chino El Gallo de Oro. En 1980 recibió el galardón del Instituto Cinematográfico Británico en Londres.
Xie fue miembro del Partido Comunista y de la Asamblea Consultiva china. Deja esposa, Xu Danwen, con la cual tuvo tres hijos, el mayor de los cuales -Xie Yan-, también director de cine, murió en agosto pasado de un cáncer de hígado a los 59 años.
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