Regreso a Fisterra de Carlos Alcolea
Caixa Galicia muestra en Ferrol 41 obras del desaparecido pintor gallego
Murió joven, antes de cumplir los 43 años, pero dejó grabada su impronta en una generación de pintores que reivindicaron la figuración frente al abstracto a finales de los 70. Ideó un universo artístico de colores puros y luminosos que irónicamente son el reflejo de un espíritu atormentado y enigmático que combinó pasiones y vivencias personales con la realidad de su tiempo para captar la oscuridad que rodea al terrorismo vasco.
La Fundación Caixa Galicia de Ferrol vuelve la vista hacia la obra de Carlos Alcolea (A Coruña, 1949-Madrid, 1992) con la muestra antológica que bajo el título Cara a Fisterra, recopila 41 lienzos de este pintor gallego que obtuvo el Premio Nacional de Artes Plásticas. Entre las obras expuestas desde hoy en Ferrol destacan varias cartulinas inéditas de una serie cuádruple que versa sobre la organización terrorista ETA y Fisterra, un lienzo díptico de gran formato que el artista dedicó a su Galicia natal y que da nombre a la retrospectiva. Fue pintado tras un viaje del artista a Costa da Morte que coindició con el paso del cometa Haley en 1986 en el que se autorretrata asomandose al litoral gallego bajo una estela luminosa.
Aunque nació en Galicia, se fue muy joven a Andalucía, donde se crió
Cuatro cartulinas fustigan a la Iglesia vasca por su posición ante ETA
"Su producción no llega al centenar de cuadros, pero es uno de los nombres decisivos del panorama pictórico español del último tercio del siglo XX", señala Fernando Huici, crítico de arte y comisario de la muestra. "Es gallego casi de casualidad", apunta Huici, "se marchó muy joven y se crió en Andalucía pero mantuvo una querencia especial por esta tierra".
Las casi 100 obras que componen su trayectoria artística "salen con cuentagotas al mercado" y están desperdigadas por la geografía ibérica en distintas colecciones públicas y privadas. El Museo de Arte Reina Sofía y el Centro Galego de Arte Contemporáneo (CGAC) le dedicaron hace una década dos retrospectivas que ahora se reeditan actualizadas en Ferrol. "Veintiséis de los cuadros expuestos aquí no se habían visto antes en Galicia y aproximadamente un tercio de la colección expuesta proceden de entidades públicas", precisa el comisario de la muestra.
Fernando Huici cuenta que este artista "autodidacta" iba para abogado hasta que colgó los estudios de Derecho para centrarse en el arte influido por su cuñado, el pintor Luis Gordillo. Según el comisario de Cara a Fisterra, los cuadros de Alcolea intensos y aparemente optimistas esconden una figuración ecléctica y más compleja de lo que presumen sus formas.
Colores intensos y dinámicos impregnan lienzos "muy pensados" de grandes dimensiones que avanzan desde las influencias del pop británico de sus primeras obras, cuando abanderaba "la generación de la figuración madrileña a finales de los 70", para cerrarse a las formas planas de inspiración matemática influidas por la "banda de Moebius", el matemático alemán que mostró que un elemento puede tener una sola cara y un único contorno y cuyo símbolo -emblema intercional del reciclaje- también aparece de forma recurrente en la obra de Alcolea.
Admirador de Marcel Duchamp, versionó en cuatro ocasiones el Desnudo bajando la escalera del pintor dadaísta, se acercó al psicoanálisis freudiano a través de la pintura y dedicó un retrato a Mickey Mouse, de quien coleccionaba figuras. No es la única referencia al universo infantil de su obra ya que plasmó su pasión por Lewis Carroll pintando Alicia a través del espejo con ojos y corazones que simbolizan pasión y perspicacia.
Cuatro cartulinas de la serie ETA, pintadas a principios de la década de los 90 y que hasta ahora no habían sido expuestas, reflejan la desazón del artista por el papel de la Iglesia en el conflicto vasco con una dura crítica al clero que plasma en El Arcipreste de ETA, Grupo de católicos mirando como baila el Papa o el Recaudador de impuesto vasco donde cuestiona la pasividad del Vaticano ante las controvertidas proclamas del entonces obispo de San Sebastián, José María Setién.
El último cuadro de su vida, Mujer de la Macarena, que cierra la muestra, se asemeja según el comisario "a la alegoría de la muerte de Federico García Lorca". La retrospectiva de Alcolea, es según la organización, "una sabia mezcla de construcción y delirio, explosión y precisión" marcada por "su extraordinaria destreza para el color" que resumen la filosfía pictórica que el propio artista resumió en la máxima: "Si quieres pintar, pinta y nada más".
La exposición abre sus puertas esta tarde en la antigua sede del gobierno militar de Ferrol, sede de la Fundación, y podrá visitarse en Galicia hasta el 13 de julio.
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