El Levante mantiene la huelga ante el Madrid
La posibilidad de dejar solo al Madrid el día en que Raúl y compañía reciban de manos del presidente de la federación la Copa que les acredita como campeones de Liga se entendió como un acto de desprestigio sin precedentes para el fútbol español. Esta posibilidad cobra forma con el Levante, que visitará mañana el Bernabéu (retrasado a las 21.00) sin que sus jugadores desconvoquen la huelga que han anunciado. Pese a los esfuerzos de la Liga y de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), los jugadores, que han cobrado el 20% de su sueldo en las últimas dos campañas, empezarán hoy la huelga indefinida. Es lo que acordaron ayer, tras una reunión que se prolongó toda la tarde.
El día a día del Levante en la última semana ha consistido en reuniones, conferencias de prensa, viajes y sesiones de entrenamiento de menos de 3 minutos de duración. Ayer el Levante vivió una segunda jornada maratoniana por encontrar una salida a la crisis económica del club. Una salida que no llegó. Aunque seguirán esperando hasta minutos antes del partido, ya que "hay gestiones bancarias adelantadas", según explicó el presidente de la AFE, Gerardo González Movilla, los jugadores no se han preparado para disputar un partido de fútbol. Si el estado anímico del equipo roza la depresión, el nivel físico es peor que deficitario.
Los jugadores del Levante transcurren las jornadas entre sudores, pero no por hacer ejercicio. La ansiedad les oprime. Para los capitanes Descarga y Rubiales, para Movilla, el representante del sindicato, y para el vicepresidente de la Liga, Javier Tebas, no hubo descanso ayer. Tras las negociaciones fallidas del jueves, seguían apurando las opciones, escasas, que permitirían desconvocar la huelga antes de viajar a Madrid. "Si logramos algo sólo será gracias a la mediación de la Liga, no al Ayuntamiento", esgrimió Rubiales.
Rita Barberá se niega
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, mantuvo su negativa a ceder el aval de cuatro millones comprometido para que fueran la Liga y la AFE quienes negociaran la concesión del crédito de 8 millones que la plantilla espera desde el 25 de abril, cuando desconvocó la huelga de 48 horas anunciada ante el compromiso del Ayuntamiento y el club de que percibirían el dinero en pocos días.
