La Audiencia de Zaragoza ordena repetir el juicio civil contra las empresas del Yak-42
La sala alega que no se notificó correctamente el proceso a una compañía intermediaria
Las familias de los 62 militares muertos hace casi cuatro años y medio en el accidente del Yak-42 recibieron ayer un nuevo mazazo. El juicio civil celebrado en Zaragoza en enero de 2006, en el que las empresas que fletaron el avión fueron condenadas a indemnizar a las víctimas con más de 10 millones de euros, deberá repetirse. La causa es un defecto formal: la broker Chapman Freeborn, condenada en primera instancia junto a la aseguradora rusa Bussin Joint-Stock y la línea aérea ucraniana UM Air, no fue correctamente notificada.
El auto de 56 folios dictado ayer por la Sección Cuarta de la Audiencia Nacional de Zaragoza constituye una desautorización de la tarea del titular del Juzgado de Primera Instancia número 2 de la misma ciudad.
Este último comunicó formalmente a la compañía intermediaria el emplazamiento para personarse en la causa a través de su filial española, e incluso la declaró en rebeldía por no atender al mismo, pero la Audiencia considera que debió dirigirse al domicilio central de la empresa, en Frankfurt (Alemania), pues aunque comparta el mismo nombre y página web y pertenezca al mismo grupo, son la española es otra compañía.
"No es que se practicara incorrectamente, sino que en realidad no ha existido emplazamiento de la sociedad alemana", argumenta la sala.
Se da la circunstancia de que el ministro de Defensa de la época, Federico Trillo-Figueroa, del PP, defendió en un informe al Congreso la contratación de Chapman Freeborn Airmarketting GMBH por tener una sede en España, lo que facilitaba la relación con ella. Esta compañía se limitó a subcontratar el vuelo del Yak-42 con otras cuatro intermediarias y cobró por ello 23.350 dólares.
Leopoldo Gay, abogado de la asociación que agrupa a la mayoría de las familias, lamentó ayer que, "por una cuestión puramente formal y una discrepancia entre jueces, se produzca una nueva demora que afecta al propio derecho a la tutela judicial de las víctimas".
Pese a ello, consideró positivo que la sala haya rechazado todos los demás motivos de nulidad que fueron esgrimidos en el proceso, como la supuesta falta de competencia de los tribunales españoles o la conveniencia de haber planteado el proceso en un juzgado mercantil, una cuestión que el propio presidente de la sala suscitó para sorpresa general en la vista pública del recurso, el pasado 4 de septiembre, y que ahora él mismo ha desestimado. También Javier Hernández, abogado de otro grupo de familias, se mostraba satisfecho de que, al menos, se han resuelto todas las cuestiones técnico-jurídicas.
En la sentencia anulada se reconocía que el cansancio de tripulación, que llevaba más de 23 horas de servicio, fue uno de los factores coadyuvantes del accidente y que algunos equipos, como el registrador de voz en cabina, no funcionaban.
El auto de ayer retrotrae el proceso al momento del emplazamiento a Chapman. Luego deberán repetirse la vista previa y el juicio. En principio, esta decisión no debería afectar a los 20.000 dólares por familia que, en aplicación de la sentencia, ya había desembolsado la aseguradora. El procedimiento civil de Zaragoza era el más avanzado de los que se siguen por el caso Yak-42. Los otros dos están bloqueados en la Audiencia Nacional.
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