Sin compradores para Gottschalks

Compuesto y sin comprador. Tras un proceso de búsqueda iniciado hace unos meses, la cadena estadounidense de grandes almacenes Gottschalks, de la que El Corte Inglés es el principal accionista, acaba de anunciar que no ha encontrado una oferta de compra o fusión que le satisfaga. La cotización se ha desplomado en Bolsa a su mínimo en tres años. La empresa, que ha sufrido importantes pérdidas en el último trimestre, ha decidido aplicar un plan de choque para mejorar su rentabilidad y el valor para sus accionistas.

La compañía ha perdido dos tercios de su valor en Bolsa al fracasar el proceso de venta y ha puesto en marcha un plan de choque

A El Corte Inglés siempre se le ha atragantado su aventura americana. El grupo que preside Isidoro Álvarez lleva décadas en el mercado que dio origen al formato de los grandes almacenes, pero nunca ha logrado allí el éxito que ha tenido en su propio terreno. Hace 10 años, pareció olvidar los dolores de cabeza que le daba su histórica filial Harris mediante una fusión por medio de la cual esta cadena se integraba en Gottschalks, un grupo más grande que opera en varios estados del Oeste de Estados Unidos. El Corte Inglés renunciaba a la gestión (aunque entraba en el consejo), se quedaba como casero de algunos de los centros comerciales, se convertía en prestamista a largo plazo y se erigía primer accionista, pero con una participación minoritaria, algo más del 15%.

Gottschalks ha atravesado algunos altibajos durante los últimos años, alternando pérdidas con beneficios. En 2003 pasó por una fuerte crisis que hizo caer las acciones a poco más de un dólar. Acometió entonces un plan de choque (con el apoyo financiero de El Corto Inglés, que le prorrogó la financiación) y pareció encontrar el camino de la rentabilidad. Recibió el premio del mercado y la acción multiplicó por más de 10 su valor.

La escalada continuó el año pasado y la acción alcanzó sus cotas más altas esta primavera tras crear un comité dentro del consejo para revisar la estrategia de la empresa y buscar alternativas.

Esa comisión decidió contratar al banco de inversión UBS para asesorarle en el proceso de búsqueda de potenciales compradores. Durante los últimos siete meses, Gottschalks ha estado revisando las respuestas recibidas y la conclusión final es que no hay comprador. Los títulos se han desplomado en Bolsa, desde los 14,80 dólares de abril hasta los menos de cinco dólares de este viernes.

Para superar ese fracaso y escapar de nuevo de las pérdidas, Gottschalks presentó el jueves el plan VIP (value improvement program o programa de mejora del valor), todo un plan de choque para tratar de corregir el rumbo y crear valor a largo plazo para los accionistas.

Gottschalks acelerará el crecimiento con la apertura de tres nuevos centros cada año, la remodelación de parte de los ya existentes, la promoción de su propia tarjeta de compra y el desarrollo de nuevas iniciativas de marketing, algunas de ellas dirigidas al público hispano. También intentará mejorar los márgenes con el cierre de las tiendas no rentables y el uso de tecnologías de la información. Asimismo, intentará mejorar el valor para los accionistas mediante la recompra de acciones y la rentabilización de sus inmuebles. Tal vez así la próxima vez encuentre comprador.