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Despejado el soterramiento de la A-7 en San Pedro Alcántara tras 15 años de protestas vecinales

Fomento financiará con 1,8 millones las expropiaciones del suelo necesarias

Javier Martín-Arroyo

Los kilométricos atascos diarios que registra la A-7 a su paso por San Pedro Alcántara (Málaga) finalizarán en septiembre de 2008. Tras quince años de protestas vecinales y disputas políticas, la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, presentó ayer las obras que se iniciarán el próximo octubre y acabarán con un punto negro de la Costa del Sol que atraviesan a diario más de 60.000 vehículos. Fomento ha asumido finalmente las expropiaciones del suelo necesarias, tras la disolución del consistorio marbellí, que se había comprometido a su financiación.

El retraso ha tenido como telón de fondo la aprobación del polémico PGOU marbellí (San Pedro Alcántara pertenece a Marbella), y ayer Fomento pasó página para cerrar un histórico capítulo de promesas políticas incumplidas desde 1991. La travesía, de seis kilómetros, figura entre los puntos negros de la red viaria nacional y las retenciones eran diarias.

"Los habitantes de San Pedro y Marbella no podían esperar más a que se termine esta actuación tan importante para su calidad de vida y seguridad, y por eso Fomento asumirá toda la operación". La ministra Magdalena Álvarez anunció ayer el proyecto, que supondrá una inversión de casi 50 millones de euros, y cuyas expropiaciones del suelo asumirá Fomento por un costo de 1,8 millones. El Ayuntamiento de Marbella se comprometió en 1998 a realizar las expropiaciones, pero éstas se retrasaron mientras que la situación financiera municipal cercana a la quiebra se agravaba a un ritmo acelerado.

El proyecto final prevé un túnel de casi un kilómetro que evitará las mayores retenciones y los numerosos semáforos que atraviesan los vecinos de este núcleo poblacional, ya que la A-7 divide San Pedro Alcántara en dos mitades. Las obras fueron adjudicadas el pasado abril y Fomento ha actualizado el proyecto inicial previsto para eliminar las glorietas con semáforos, y realizar la conexión con la carretera de Ronda a través de un viaducto.

Durante más de una década el Ayuntamiento, la Junta y el Gobierno central se echaron las culpas unos a otros de que no se llevara a cabo el proyecto. Desde el Gobierno, el PP insistía en que la obra contaba con el presupuesto del Estado y que sólo estaba a la espera de que la Junta levantara la suspensión del PGOU en esta transitada zona que alcanza los 75.000 vehículos diarios en verano, y que el Ayuntamiento expropiara los terrenos. La Junta aducía que el Gobierno tenía competencias para declarar la obra de interés general sin necesidad de aprobar el Plan General, y las corporaciones gilistas decían que expropiarían los terrenos cuando las administraciones anteriores se pusieran de acuerdo.

La ministra de Fomento Magdalena Álvarez acusó ayer al anterior Gobierno del Partido Popular "de haber tenido paralizado el proyecto durante años", y anunció que tras la revisión del proyecto la longitud del túnel previsto se duplica hasta llegar al kilómetro y que el soterramiento de San Pedro Alcántara eliminará todas las intersecciones a nivel más conflictivas.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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