Reproches a Mullor por vender acciones en agosto
Las relaciones entre el consejo de administración de Iberia y Ángel Mullor, consejero delegado hasta el pasado 30 de mayo, nunca fueron fluidas, aunque no impidieron el normal funcionamiento de la empresa. Los socios de Iberia que forman el núcleo estable de la compañía (BBVA, Caja Madrid, El Corte Inglés y Logista) se sintieron especialmente molestos con la venta por parte de Mullor de las opciones sobre acciones (362.000), que había recibido por el cumplimiento de objetivos. Mullor se deshizo de su participación en agosto pasado, cuando la cotización de Iberia estaba en los 2,23 euros; ayer estaba en 2.
Los consejeros entienden que la venta de las acciones perjudicó la imagen de la compañía ante los inversores anglosajones, que no vieron con buenos ojos que el segundo ejecutivo vendiera su participación en la compañía. Sin embargo, el malestar por esta operación nunca se llevó oficialmente a la mesa del consejo, según fuentes cercanas a este órgano.
Otro de los reproches contra Mullor es su falta de flexibilidad en la negociación con los pilotos. No obstante, la compañía ha firmado sucesivos acuerdos con Mullor al frente. Mullor, de 58 años, deja Iberia tras 10 ejercicios, durante los que ha participado en la privatización de la compañía y en su salida a Bolsa en 2001.