El Jeep más grande
El Commander es el Jeep más grande, el primer todoterreno de la marca con siete plazas. Tiene una línea clásica muy cuadrada y está pensado para familias numerosas y para quienes necesitan mucho espacio interior. Por tamaño y planteamiento se sitúa a medio camino entre los 4×4 populares (Nissan Pathfinder, Hyundai Santa Fe) y los de prestigio (Audi Q7, Mercedes GL). Comparte chasis, motores y equipamiento con el Grand Cherokee, su hermano menor, aunque sólo se vende en el acabado superior Limited, un detalle que eleva las tarifas (desde 51.350 euros). A cambio viene muy bien equipado de serie e incluye extras como tapicería de cuero, asientos delanteros eléctricos, techo solar, pedales regulables, climatizador, radio-CD con mp3, limpiaparabrisas automáticos, llantas de aleación, siete plazas, tracción 4×4 con reductora y los sistemas de seguridad habituales: cuatro airbags, ABS y ESP.
Un todoterreno muy capaz
El Commander destaca también por su diseño y luce sin complejos una estética que recupera la imagen de los 4×4 clásicos, con una carrocería grande, cuadrada y poderosa que recuerda al anterior Cherokee (1984 a 2001), uno de los Jeep con más éxito. Mide 4,78 metros, casi igual que el Grand Cherokee, pero es algo más ancho y bastante más alto, lo que permite situar las tres filas de asientos en escalera, como en los cines, para aprovechar mejor el espacio. Las dos primeras son amplias y cómodas, y la tercera, más desahogada de lo habitual, sirve para niños y adultos en trayectos cortos. El maletero tiene 170 litros con siete plazas, llega a 1.028 con cinco y lleva una rueda de repuesto normal.
La gama incluye dos motores con cambio automático de cinco marchas: 3.0 CRD turbodiésel de 218 CV (51.350 euros), el más recomendable por su consumo, y un 5.7 V8 de 326 CV (59.400). Los dos alcanzan 180 km/h. y pueden remolcar hasta 3.500 kilos.