Fomento aprueba el tercer carril para la autopista AP-7 entre Tarragona y la frontera francesa

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, dio ayer el visto bueno definitivo al convenio con la concesionaria ACESA que prevé que haya un tercer carril continuo entre Tarragona y la frontera francesa, incluso cuatro en algunas zonas. El convenio prevé también el cambio del sistema de peajes al sur de Barcelona, de forma que los conductores pagarán a la salida en función del número de kilómetros recorridos. Asimismo, los residentes en las poblaciones situadas junto a la salida de Mollet quedarán exentos del pago de la tarifa.

El Ministerio de Fomento ha dado esta semana un par de alegrías al Gobierno catalán. La mayor, ayer, al desencallarse el convenio con ACESA que establece un paquete de mejoras en la autopista AP-7 que, además, no suponen ni alargamiento de concesión ni aumento del precio del peaje. La inversión global asciende a unos 500 millones de euros, todos ellos a cargo de la concesionaria, que, en principio, cree que el aumento del tráfico será suficiente para enjugar la inversión. De todos modos, si no fuera así, al final de la concesión se debería producir una aportación del erario público. El plazo de ejecución de las obras es de unos dos años.

La primera mejora es la ampliación de un tercer carril en los tramos donde no lo haya entre Tarragona y la frontera francesa. En total, esta ampliación afectará a 123 kilómetros. Al sur de Barcelona afecta al trecho que va desde la barrera del Mediterráneo (origen o destino hacia Lleida y Zaragoza) hasta la barrera de Vila-seca y Salou. Es decir, 46 kilómetros.

En el norte, el tercer carril se construirá entre los kilómetros 6,8 (a la altura de La Jonquera) y 84,5 (en Maçanet).

La circunvalación de Girona, gratuita para quienes sólo utilicen este tramo, pasa a tener cuatro carriles frente a los tres actuales, entre las poblaciones de Fornells de la Selva y Medinyà. El tráfico de largo recorrido, no obstante, sí estará gravado por el peaje.

El convenio incluye la modificación del sistema de peajes que ahora hay entre Mollet y L'Hospitalet de l'Infant. En estos momentos el automovilista que viaje hacia el sur debe pagar en Martorell, volver a pagar en El Vendrell y pagar otra vez en Tarragona. Con el agravante de que estos peajes llegan a registrar colas de hasta 30 kilómetros en jornadas especiales con altos movimientos.

Una vez realizadas las obras, la situación será diferente. En la barrera de Mollet el automovilista tomará un tiquet y pagará cuando salga de la autopista en función del número de kilómetros recorridos. Con esto, la tarifa se ajusta más al trayecto y, además, el conductor evita realizar tres paradas.

Cambio de autopista

Queda un problema no resuelto: qué hacer en la barrera de L'Hospitalet de l'Infant, barrera que ya no es de ACESA, sino de Aumar. Ahora se coge el tiquet y se paga a la salida, pero el automovilista que proceda del norte no habrá pagado y poner una barrera para pagar delante de otra para recoger el tiquet no parece una solución feliz, y dejar pasar a los conductores sin pagar, tampoco. La solución, no dibujada en el convenio, pasará seguramente por la revisión del convenio con Aumar. Tanto Aumar como ACESA pertenecen al grupo Abertis.

Los residentes en Mollet también están de enhorabuena. Dejarán de pagar en la barrera de la autopista. Para acreditar que son residentes deberán utilizar la vía al menos ocho veces al mes en día laborable. Ahora los residentes ya estaban exentos del pago en el tramo correspondiente a la concesión de la Generalitat, pero debía abonar el correspondiente al Gobierno central, que es el que ahora también desaparece.

El consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, expresó ayer su satisfacción por un acuerdo auspiciado desde su departamento, que, dijo, "mejorará el tráfico y supondrá una fuerte inversión y puestos de trabajo".

El último motivo de alegría del Gobierno catalán se debe a que el Ministerio de Fomento ha hecho ya la transferencia correspondiente a una parte de los peajes que no abona directamente el usuario: 17 millones de euros correspondientes a 2005. El resto, hasta 41 millones, corre por cuenta de la Generalitat.