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Borrell reclama a un ex eurodiputado de Batasuna 77.962 euros

Andreu Missé

El presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, ordenó el pasado 1 de febrero al secretario general de la institución y a su servicio jurídico la reclamación al ex eurodiputado de Euskal Herritarrok-Batasuna Koldo Gorostiaga un total de 77.962 euros avanzados por la Eurocámara, en conceptos de gastos que el afectado no justificó, según fuentes parlamentarias.

En la misma fecha, el presidente de la Eurocámara ordenó a la Mesa del Parlamento que subsanara ciertos defectos de forma para poder ejecutar la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de Primera Instancia de Luxemburgo del pasado 22 de diciembre. El fallo del tribunal desestimó la mayor parte de los argumentos de la demanda de Gorostiaga de 20 de abril de 2004 en la que pedía la devolución de 40.398 euros que el Parlamento le había retenido, a razón de unos 3.000 euros mensuales, pero anulaba en parte los efectos de su propia decisión por defectos de forma. El tribunal consideró que la actuación del Parlamento carecía de la preceptiva resolución de la Mesa, defecto que ahora ha sido subsanado por la Eurocámara mediante un pronunciamiento expreso de la Mesa ordenando el recobro de las mencionadas cantidades por gastos injustificados.

Los hechos tienen su origen en las detenciones por la policía francesa en marzo de 2002 del tesorero y el informático de Batasuna en una población próxima a la frontera entre Francia y Bélgica con más de 200.000 euros. Ambos manifestaron que el dinero había sido facilitado por Gorostiaga, con el objetivo de financiar las actividades habituales de su partido político.

Justificantes de gastos

Según posteriores declaraciones de Gorostiaga en abril de 2002, el secretario general del Parlamento Europeo requirió al ex diputado justificaciones de estos gastos. En octubre de 2002, el entonces eurodiputado aceptó reembolsar 58.156 euros mediante una orden permanente de 3.000 euros mensuales hasta liquidar la deuda. Y aceptó la realización de una auditoria externa que fue elaborada por Price-Waterhouse-Coopers para cuantificar objetivamente la deuda. La auditoria estimó que 189.463 euros no pudieron ser justificados. Gorostiaga dijo entonces que los 200.000 euros intervenidos al tesorero de Batasuna estaban destinados al pago de sus asistentes en sus actividades parlamentarias.

Tras las sucesivas revisiones y el reembolso de 58.156 euros a la Eurocámara, a finales de 2003 la deuda pendiente que reclamaba el secretario general de la institución quedó fijada 118.360 euros. De esta última cifra el Parlamento ha recuperado otros 40.398 euros a través de las compensaciones mensuales y quedó una deuda pendiente de 77.962.

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El 20 de abril de 2005, Gorostiaga, ya ex parlamentario, recurrió al Tribunal Europeo de Primera Instancia de Luxemburgo reclamando la decisión del secretario general con el propósito de recuperar los 40.398 euros, que tras subsanar los defectos de forma señalados el Parlamento no tendrá que devolver a Gorostiaga.

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